JUAN EMILIO MAíLLO
MADRID.- El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, ha reconocido que "el impacto práctico" de las medidas de apoyo a la banca todavía "se nota poco en familias y empresas". De este modo, el ministro de Economía admite que los bancos todavía no han 'abierto el grifo' del críédito.
Pese a ello, el ministro de Economía se mostró convencido de que contribuirán a mejorar "de forma progresiva" la situación de bancos y cajas, que acabarán por "transferir recursos a familias y empresas porque es razón última de su propio negocio".
El Gobierno ha tomado en los últimos meses varias medidas para hacer frente a la crisis financiera, que ha amenazado con estrangular la financiación de empresas y familias. En primer lugar, la creación de un fondo de 30.000 millones de euros para comprar activos 'sanos' a bancos y cajas. La primera de las subastas tendrá lugar el próximo 20 de noviembre.
La segunda medida fue avalar los príéstamos interbancarios hasta 100.000 millones.
Solbes ha insistido en que las medidas adoptadas no son ayudas a los bancos. "El apoyo a la banca no es para sanear ni para dar ayudas a bancos y cajas, sino para que haya flujo de liquidez y evitar que familias y solventes no obtengan financiación por la disfunción del mercado", ha afirmado.
El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, ha afirmado tambiíén este martes que el plan del Gobierno para la recuperación del sistema financiero "no va a ayudar a la banca". "Son príéstamos que se cobran para poder dar críéditos a familias y empresas", ha asegurado.
