Ya están aquí. Han sido engendrados y son muy grandes. La banca española, en bloque, ha comenzado a crear titulazaciones de 'alta calidad' -más de Aa, según Moody's- que utilizan como activo hipotecas o príéstamos a empresas. Banco Popular, BBVA, Caja de Ahorros del Mediterraneo (CAM), Banco Santander y Bankinter, en este orden, han engendrado en los últimos días titulizaciones por valor de 15.000 millones de euros con el objetivo oficial de acudir a las subastas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), según fuentes la versión oficial de algunas entidades, que es lo que han hecho en el pasado con este tipo de instrumentos financieros. No obstante, la posibilidad de destinarlos al Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF) del Gobierno tambiíén está abierta, según fuentes financieras, ya que sólo prevíé comprar deuda de alta calidad -como la que contienen estos fondos- y canjearla por bonos del Tesoro Público con el rating triple A del Reino de España. La primera subasta de FAAF está prevista para el 20 de noviembre y la segunda para el 11 de diciembre, según el BOE.
La mayor titulización -conversión en valores negociables de un conjunto de críéditos- la lidera Banco Popular, que ha creado un fondo valorado en 6.000 millones de euros, el equivalente de cerca a su tamaño en bolsa de 7.800 millones a precios de cierre de ayer. Según fuentes conocedoras de la operación, se trata de la mayor titulización en la historia del banco que preside íngel Ron y está en su mayoría compuesta por críéditos de 'alta calidad', más de AA+ por Moody's, en un 95% del fondo: unos 5.700 millones. "No es para el fondo del gobierno, sino para fortalecer la segunda línea de liquidez", explican fuentes proximas al banco. Tambiíén emite una gran caja de ahorros, la valenciana CAM, que emitirá títulos sobre hipotecas por valor de 1.700 millones y un 90% del mismo con rating de triple A. "Esta operación esta prevista en el plan de financiación de la entidad para mejorar la posición de liquidez. Puede servir para cualquiera de los dos destinos: ir al BCE o el fondo gubernamental", señalan fuentes de la caja de ahorros con sede en Alicante que preside Vicente Sala.
BBVA, el segundo banco español, ha lanzado otra titulización de 5.000 millones de euros, compuesta en su mayoría por deuda de alta calidad. Es la segunda operación de ese tamaño que realiza en 2008 el banco que dirige Francisco González y la tercera desde noviembre del año pasado. En anteriores ocasiones, estas titulizaciones se quedaron en balance para utilizarlas como colateral en las subasta del BCE, como informó este diario. Bankinter es el cuarto en discordia en presentar otra cartera de críéditos reconvertida en bonos. Su fondo está valorado en 1.500 millones. El quinto es el Santander de Emilio Botín que ha convertido otro conjunto de príéstamos por valor de 1.400 millones en valores negociables.
En total, las cinco entidades anteriores han preparado fondos con críéditos como subyacente por valos de 15.000 millones de euros en los últimos días, despuíés de meses de palpable inactividad. Todas estas emisiones refuerzan las líneas de liquidez de la banca en la medida en que pueden ser convertidos en líquido en cualquier momento, bien en mercado, bien en BCE, o, incluso, pueden ser utilizadas para acudir al Fondo de Ayuda a la Banca que planteó el Gobierno de Josíé Luis Rodríguez Zapatero el pasado 8 de octubre. Sin embargo, una de las incertidumbres que pesa sobre estas titulizaciones, que tienen como subyacente hipotecas residenciales en su mayoría, es otro de los planes de ayuda gubernamentales, el destinado a los desempleados que prevíé moratorias de hasta dos años en el pago de las hipotecas. Su efecto podría degradar el perfil crediticio de estas titulizaciones, aunque el coste de la medida se estima en no más de 600 millones si todos fueran fallidos.
¿Quíé son estos fondos y para quíé sirven?
La conversión de críéditos en títulos negociables en los mercados es una de las maneras utilizadas por los bancos para acudir a las subastas de liquidez que realiza periódicamente el BCE. La autoridad monetaria no admite peticiones que utilizen como garantía acciones o príéstamos a personas físicas, pero si bonos negociables, como estas titulizaciones. Así los bancos domíésticos están configurando un colchón financiero a su alrededor para reforzar una segunda línea de liquidez, aquella que se consigue poniendo como garantía un conjunto de activos, por ejemplo, en las subastas del banco central. Las titulizaciones vienen de la familia de los CDOs (collateralized debt obligation), que es un tipo de bono sobre una cesta de instrumentos de críédito.
Estos fondos tambiíén son primos hermanos de los trágicamente conocidos como SIV (Special Investments Vehiculos) -caídos en la crisis subprime- en cuanto a su estructura. Los tramos se llaman equity, mezzanine y senior, respectivamente, en función del riesgo de impago que suponen para el inversor y la prioridad de cobro en caso de liquidación del instrumento. A mayor riesgo, por supuesto, mayor rentabilidad del cupón que paga esa deuda. En lo que va de 2008 se han realizado pocas operaciones de este tipo debido a la profunda crisis de los mercados financieros, pero en el pasado ha vivido un autíéntico boom. El volumen anual de emisiones brutas de titulización en España se ha multiplicado por más de 15 entre 2000 y 2007, hasta llegar a los 124.000 millones de euros, mientras que el saldo vivo de estos instrumentos aumentó en 17 veces, hasta los 307.000 millones.