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Trabajadores de los ferrocarriles suman hoy 10 días consecutivos de huelgas en Francia como parte de un movimiento que combina demandas internas y el rechazo a un políémico proyecto de reforma laboral del gobierno.
Las diversas asambleas generales que se celebraron por todo el país decidieron prolongar los paros, que en los últimos días han tenido un seguimiento menor, de alrededor del 8,3 por ciento. Sin embargo, ello obliga a la compañía a cancelar en algunas líneas hasta la mitad de los trenes habituales.
Los sindicatos del sector ferroviario y la administración llegaron el lunes en la noche a un preacuerdo que incluye temas sensibles como la organización del trabajo. El documento está abierto a la firma hasta el 14 de junio.
El borrador de ese pacto ha "definido mejor" el trabajo nocturno y la organización del tiempo laboral, expresó a la emisora Europa 1 el presidente de la compañía ferroviaria pública francesa, Guillaume Píépy, quien además confió en que se pueda volver cuanto antes a la normalidad.
Otro de los sectores que mantienen la presión para reclamar la retirada del proyecto de ley para la reforma laboral, es el de la recogida y tratamiento de basuras.
La acción en ese apartado comenzó con el bloqueo de centros de tratamiento de desechos en la región parisina. Sin embargo, se extendió a otras ciudades del país donde la basura se amontona sobre las aceras. La movilización será mantenida hasta al 14 de junio, según se anunció.
Por su parte, sindicatos de pilotos de la aerolínea Air France convocaron una huelga del 11 al 14 de junio, en plena celebración de la Eurocopa de fútbol, para protestar contra una modificación de las reglas de remuneración.
El presidente de Air France, Fríédíéric Gagey, subrayó en conferencia de prensa que se va a intentar minimizar el efecto de la huelga y adelantó que tendrán que suprimir mañana del 20 al 30 por ciento de los vuelos.
El mandatario galo, Franí§ois Hollande, aseguró ayer que "el Estado tomará todas las medidas que sean necesarias" para garantizar el buen funcionamiento de los transportes durante la Eurocopa.
Si el Estado debe cumplir con su deber, lo hará y tomará todas las medidas que sean necesarias para transportar a los espectadores y asegurarse de que los partidos puedan celebrarse en unas condiciones exigentes de seguridad, declaró ante medios de prensa.
El gobierno insiste en que no retirará el mencionado plan laboral que, a juicio de sus detractores, beneficia al empresariado y perjudica a los trabajadores.
Por su parte, los sindicatos llamaron a realizan nuevas acciones sobre todo el 14, el 23 y el 28 de junio.
