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La Reserva Federal (FED) de Estados Unidos confirmó sus pronósticos de mayores turbulencias financieras internacionales y la decisión de actuar con prudencia en el ajuste de las tasas de interíés.
Según el documento publicado este miíércoles, los miembros de la FED evaluaron el pasado 15 de junio la conveniencia de mantener la política monetaria sin variación alguna, previendo nuevos factores de riesgo por la salida británica de la Unión Europea (UE), el llamado "brexit".
La mayoría de los asistentes a la reunión del comitíé de política monetaria consideró que los resultados del referendo británico, sobre la permanencia en la UE, "podrían generar turbulencias en los mercados financieros" y afectar el desempeño de la economía estadounidense.
De acuerdo con la minuta, la decisión de mantener tasa básica de interíés en un nivel de 0,25 a 0,50 por ciento fue adoptada por decisión unánime del comitíé, al analizar la situación global y el comportamiento desfavorable de variables internas como el empleo y la inflación.
Incluso, varios miembros de la FED pusieron en duda que las condiciones económicas permitan un alza de las tasas en el corto plazo, según calculaba la propia institución.
La política monetaria, argumentaron "debe permanecer acomodaticia durante algún tiempo" para permitir que la inflación retome la marcha hacia el objetivo de dos por ciento", en momentos en que existe "menos confianza" en la posibilidad de alcanzar esa meta.
En tíérminos de inflación, los progresos "podrían ser muy lentos", debido entre otras razones a la "presiones anti inflacionarias persistentes como consecuencia del muy frágil fortalecimiento de los precios y del crecimiento mediocre en el extranjero", opinaron.
Al decir de los representes de la FED, tambiíén albergan preocupaciones por la política cambiaria de China y los niveles de endeudamiento relativamente elevados de ese país, lo cual plantea "riesgos apreciables a la estabilidad financiera mundial", observaron
