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El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó ayer 59 centavos en Nueva York y quedó 44,65 dólares el barril, debido a una apreciación del dólar frente a otras divisas.
Se trata de la segunda caída del precio en este mercado, la cual tuvo lugar pese a que un sondeo de analista estimó que las reservas estadounidenses de crudo declinaron en más de dos millones de barriles en la semana anterior.
Según expertos, como el oro negro se cotiza en dólares, el fortalecimiento de la moneda norteamericana provoca el retroceso del precio del hidrocarburo.
De acuerdo con no pocos analistas, el petróleo es una herramienta política para la manipulación de las economías globales y regionales, de tal manera que sus cotizaciones pueden ser aceleradas y desaceleradas.
Entre tanto, los precios del combustible permanecen entre los 44 y 50 dólares desde hace más de un mes, a causa de la fuerte presión especulativa sobre ellos, ya sea en dirección al alza o hacia su descenso.
Algunos especialistas ven en la publicación peródica de las actas de la Reserva Federal un marcado interíés en deprimir las cotizaciones del crudo.
Con la especulación sobre inminentes supuestas subidas de las tasas de interíés, argumenta, el ente monetario busca fortalecer el dólar y, por consiguiente, bajar la cotización del combustible.
Los contratos de gasolina para entrega en agosto cedieron hoy un centavo, a 1,38 dólares el galón.
En contraste, los de gas natural, con igual fecha de suministro, ganaron casi un centavo, y se fijaron al cierre en 2,73 dólares por cada mil pies cúbicos.
Por otra parte, en el mercado de Londres el barril de petróleo Brent despidió la sesión en 46,76 dólares, lo que representó un repliegue de 40 centavos, o un 0,84 por ciento.
