2008 será un año bajista... según el 'indicador de Halloween'
Ainhoa Gimíénez, Bolságora
Al leer el título, seguro que muchos de ustedes han pegado un brinco pensando que les vamos a atizar otra de previsiones para 2008 con que les han aburrido en estos días todos los medios. Peor aún, que vamos a anunciarles el Apocalipsis en los mercados que cada vez más analistas pronostican para el año reciíén estrenado a la vista de cómo está el panorama. No se preocupen, no se trata de eso.
Simplemente queremos recordarles una pauta muy preocupante de la que les alertamos a principios de diciembre; entonces era posible, ahora ya es segura.
Despuíés de las uvas, la fiesta, la resaca y los interminables resúmenes del año, ¿quiíén se acuerda de Halloween? Pero resulta que la pauta de las que hablamos es el conocido 'indicador de Halloween', que es uno de los más fiables en tíérminos históricos. Este indicador se basa en que noviembre es tradicionalmente el mejor mes del año para la bolsa (por mucho que estos días le digan que es enero), de ahí la famosa estrategia de vender el mayo y comprar en noviembre -que ha batido la rentabilidad de la estrategia de comprar y mantener-.
Por eso, un noviembre bajista es una anomalía muy grave y deja muy malos augurios para el futuro. Especialmente, si es tan malo como el noviembre de 2007, en el que el Dow Jones se pegó un tortazo del 4%, que abortaba la recuperación de septiembre y octubre tras el 'crash' subprime del verano.
Entonces, nos referimos a una investigación de Mark Hulbert, editor del newsletter 'Hulbert Financial Digest', que concluía que un noviembre bajista no era, en sí mismo, una profecía terrible; pero las probabilidades de un futuro bajista se incrementaban notablemente si diciembre tambiíén era bajista.
Y, tachán, diciembre tambiíén ha sido bajista en 2007 (aunque ni de lejos tanto como noviembre): el Dow Jones cayó el 0,8%, el S&P 500 el 0,9% y el Nasdaq, gracias al buen comportamiento de la tecnología, sólo cedió el 0,3%.
Fuerte probabilidad de un año bajista
Si nos vamos hasta la fundación del índice Dow Jones en 1896, encontramos que una caída en noviembre no nos dice nada sobre cómo se comportará el mercado en los siguientes seis meses hasta mayo (es decir, durante el período más alcista históricamente para la bolsa). Ahora bien, si tomamos noviembre y diciembre como una unidad, obtenemos que, cuando el mercado baja en estos dos meses, hay una fuerte probabilidad de ver más caídas no sólo hasta mayo, sino en el conjunto del año siguiente.
Entonces decíamos que, si el mercado tambiíén caía en diciembre, entonces sería muy probable que tengamos un 2008 bajista; al menos, según los precedentes. Esta circunstancia se ha cumplido. Por supuesto, no hay determinismo en el mercado y no se puede dar por seguro que esta predicción se vaya a cumplir. Sólo es una probabilidad.
Ahora bien, no hay que olvidar que el mercado es el reino de la probabilidad ni tampoco que el análisis tíécnico -el más fiable para anticiparse al mercado- no es más que la predicción del escenario más probable. Por tanto, cuando una pata cuenta con unas probabilidades tan altas como la de que, despuíés de unos meses de noviembre y diciembre bajistas, suele haber un año bajista, es para tenerla en cuenta. Máxime, cuando hay tantos argumentos fundamentales para defender un escenario bajista. Ustedes mismos.