Juanma Bellón | 02/01/2008
Gregor Schlierenzauer venció ayer la segunda prueba del Torneo de los Cuatro Trampolines, el tradicional concurso de saltos de esquí de Garmisch-Partenkirchen (Alemania). Este chico de 17 años es uno de los talentos aventajados de la inagotable cantera de saltadores austriacos. En la prueba de ayer, Schlieri batió con un segundo salto de 141 metros a todo un veterano en el asunto, Janne Ahonen, apodado El Hombre de Hielo por su perpetuo rostro hierático y por su más que sobria declaración de intenciones: "Estamos aquí para saltar, no para sonreir". La otra gran joya austriaca, el íguila Morgenstern, que ganó en la prueba de Oberstdorf, falló en el primero de los dos saltos y sólo pudo conseguir la sexta posición. Los tres serán los aspirantes a hacerse con el triunfo final en el torneo de los Cuatro Trampolines.
Pero Schlierenzauer no sólo pasará a la historia por batir a dos colosos como Ahonen y Morgenstern, sino que tambiíén lo hará por ser el primero en ganar en el reciíén estrenado trampolín de Garmisch-Partenkirchen, considerado una de las grandes cunas del deporte de invierno. En la estación de esquí alemana se disputaron los Juegos Olímpicos de Invierno de 1936, aquellos en los que Hitler lució lo más potente de su imperio. En esa ocasión, se fabricó una rampa impresionante que fue utilizado como el gran símbolo del Tercer Reich. Ahora, más de 70 años despuíés, se ha vuelto a construir en Garmisch-Partenkirchen otro trampolín. Esta vez mucho más lujoso, realizado con la más alta tecnología y con el objetivo de que se convierta en uno de los grandes símbolos de la cultura bávara. La obra ha costado 14 millones de euros y ha sido elaborada por un prestigioso grupo de arquitectos de Múnich. Ayer los saltadores semisuicidas compitieron allí por primera vez, y Gregor Schlierenzauer fue el primero en inscribir su nombre en el palmaríés de este futurista trampolín.
Los próximos 4 y 6 de enero se disputan en Innsbruck y Bischofshofen las otras dos pruebas del torneo. Ambas en Austria la tierra de Schlierenzauer y Morgenstern.
