Los bonos convertibles, nuevo desafío del Popular tras la sanción de la CNMV
Los bonos convertibles han puesto al Banco Popular en el punto de mira de los juzgados españoles, especialmente despuíés de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sancionase con un millón de euros a la entidad por una infracción "muy grave" del deber de información al cliente.
El Tribunal Supremo ha sido el último en pronunciarse al respecto al ratificar una condena impuesta al Popular, que deberá devolver 1,6 millones a una empresa de ílava que no fue informada de las características de estos bonos, unos productos "complejos y arriesgados" a tenor de la sala.
Los hechos datan de 2010, cuando el Grupo industrial Alcor, especializado en la fabricación de equipos y piezas de repuesto para automóviles y aeronaves, suscribió 2.000 bonos subordinados canjeables en acciones del banco, por un importe aproximado de dos millones de euros previa recomendación de su propia sucursal.
Dos años despuíés, la entidad comunicó la conversión obligatoria anticipada de estos bonos, en un momento en el que la cotización del valor estaba a la baja, razón por la que el grupo empresarial solicitó la resolución del contrato alegando una falta de información precontractual correcta.
