Poco antes de la medianoche de Singapur solo había tres pilotos corriendo por la pista de Marina Bay, dos veteranos como Alonso y Button, y el joven alemán Wehrlein aclimatándose al horario. El resto ya se había ido a sus cuarteles generales a pasar el tiempo para poder seguir con el horario europeo. La llegada de los pilotos al circuito se hace en torno a las 15 hora local, 9 de la mañana en España, de ahí que cada uno se entretenga como pueda.
Este circuito, con los hoteles de los equipos agrupados en pocas manzanas se presta muy bien para reuniones discretas para decidir el futuro de muchos pilotos. La renovación de la parrilla se está produciendo sin remedio y en este momento hay tres pilotos que son objeto de deseo de varios equipos.
Carlos Sainz se halla en ese pelotón, junto a Sergio Píérez y Felipe Nasr. El brasileño ha intensificado sus movimientos para cambiar de equipo, ya que las escasez de medios de Sauber ha dejado ver claramente un favoritismo hacia Ericsson.
Gracias al sueco ha llegado la salvación con los millones de Finn Rausing de la empresa Tetrapak, y es normal que tenga ciertas prebendas a su favor en la escudería, lo que obliga a Nasr a buscarse otros destinos. Renault estaba en la pole de sus expectativas, pero Williams se ha metido por medio en estos días de estancia en Singapur, ofreciíéndole un volante a compartir con Stroll.
El joven canadiense es fijo en la formación inglesa para el año que viene. Lance Stroll, hijo de Lawrence Stroll, magnate canadiense, propietario de marcas como Tommy Hilfiger y a su vez accionista de Williams, tiene ya la súperlicencia y el puesto garantizado en la formación británica.
La puerta está abierta
Con Nasr, Williams haría un negocio redondo y además Felipe no quiere esperar dos años a que Renault estíé en la cumbre y sus patrocinadores tampoco. Y por último, Checo Píérez parece que se va a inclinar por quedarse un año más en Force India, esperando la llamada de Ferrari para sustituir a Kimi en 2018.
Con esos dos pilotos descartados y con la firme decisión de Renault, tomada directamente por su presidente Carlos Ghosn, de prescindir de sus dos pilotos, la puerta de la marca del rombo está más que abierta para Carlos Sainz. Pese a que Jolyon Palmer insiste en que aún tiene opciones durante la víspera de esta carrera, su suerte parece decidida, mientras que con Magnussen, según deslizan en Dinamarca, hay una opción sobre su contrato que expira el 30 de septiembre, es decir, que le queda esta carrera de margen para reivindicarse.
Tambiíén entrará en juego un 'sponsor' español de campanillas
Con todo, los representantes del madrileño multiplican los esfuerzos en estas últimas horas para que pueda ir al equipo francíés, aportando además un patrocinador español de campanillas.
