Sabina se despide de Madrid!
Joaquín Sabina ha logrado el lleno total esta noche en el Palacio de los Deportes de Madrid con su gira Vinagre y Rosas y un público entregado que no quería perderse la despedida del jienense de los "grandes escenarios". Las entradas para el concierto se agotaron el mismo día que salieron a la venta.
Quince minutos más tarde de lo previsto, Joaquín Sabina, de riguroso negro, con levita y su ya clásico sombrero hacía su aparición sobre el escenario ante un público que, ya antes de iniciar el concierto, se rendía a sus pies. Sabina eligió Yo me bajo en Atocha como inicio del espectáculo para hacer su particular homenaje y hacer que el público empezara a quitarse el frío de encima: "Buenas noches -saludó-. No sabemos cómo deciros gracias por esperar, por abrigar, por calentar, con este frío siberiano que hace por aquí. Si creen ustedes que con los años se me pierde el miedo a Madrid, están ustedes equivocados...", confesó entre los gritos emocionados del público.
El concierto comenzó tranquilo, con un Joaquín Sabina que caminaba por el escenario, bailaba y se sentaba a ratos. En la cuarta canción, Medias negras, salió el Sabina poeta, que, guitarra en mano, presentó como sólo íél sabe uno de sus temas más venerados.Despuíés de Por el boulevar de los sueños rotos, el público, desde adolescentes hasta los más incondicionales "maduritos", se pusieron en pie y se produjo la primera gran ovación de la noche mientras Sabina presentaba a los músicos que le acompañaban como Antonio García de Diego, Pancho Varona..., entre otros
Tras el descanso, Sabina entró por la puerta grande con Y sin embargo, Una canción para Magdalena, Vinagre y Rosas o Cristales de Bohemia, estos últimos incluidos en su último disco.
Despuíés de emocionar y poner al público en pie Con Peces de ciudad y Nos sobran los motivos, presentó a Rubíén y Leiva de Pereza para compartir escenario e interpretar Tiramisú de limón y Embustera, del último disco. A ellas le siguieron clásicos como Calle melancolía, 19 días y 500 noches y Princesa. A la hora y media de concierto, el público consiguió que Sabina alargara el concierto una hora más ya que, probablemente, sea el último concierto que sus seguidores vean en Madrid de Joaquín Sabina sobre un escenario tan grande.
De momento, Barcelona, Granada y Málaga serán las próximas ciudades de la gira Vinagre y Rosas.