(PL)
Arabia Saudita comenzó a aplicar el calendario gregoriano para pagar salarios y bonificaciones a trabajadores gubernamentales, una decisión que abandona el calendario islámico forzada por la necesidad de nuevas medidas de austeridad, informaron hoy medios locales.
Según los sitios online Sabq y Ain Al-Yaum, la nueva norma se hizo efectiva a partir del 1 de octubre en virtud de un acuerdo que adoptó el Consejo de Ministros el 26 de septiembre para ajustar los pagos de honorarios al año fiscal del gobierno, de enero a diciembre.
De esa forma, apuntó por su parte el rotativo Saudi Gazette, el gabinete homologa tambiíén los plazos de desembolsos de emolumentos con los cobros de los empleados del sector privado y alarga el mes laboral, algo que las autoridades tenían previsto dentro del plan de medidas para reducir costos.
A partir de la decisión, los salarios y prestaciones se calcularán en base al año fiscal aprobado por el Estado en línea con el decreto real emitido hace 30 años, acotó Saudi Gazette, que recordó que los empleados públicos perderán 11 días de pago bajo el mecanismo revisado.
Los principales medios noticiosos destacaron la inusual decisión de desestimar el calendario islámico o de la Híégira, tíérmino que alude a la fuga del Profeta Mahoma de La Meca hacia Medina (año 622).
Dicho calendario consta de 12 meses de 29 ó 30 días, que inician en dependencia del avistamiento de la fase de luna nueva, por lo que dota al año islámico de 354 jornadas, 11 menos que el Gregoriano, por el cual se rige la mayoría de los países del mundo.
Como mayor exportador mundial de petróleo, Arabia Saudita ha sufrido una drástica contracción de sus ingresos a causa de la caída de los precios del crudo en el mercado, lo que conllevó la adopción de medidas de austeridad hasta hace poco impensables aquí y en los países árabes vecinos.
Entre los pasos dados en ese sentido destacan el recorte del gasto gubernamental y la reorientación de su economía a partir de un plan estratíégico denominado Visión 2030 para compensar los perjuicios sufridos en los dos últimos años por el colapso global de los precios del carburante.
El plan Visión 2030, autoría del príncipe Mohammed bin Salman, segundo heredero al trono wahabita, se anunció en abril con el fin de diversificar la economía, estimular el empleo en el sector privado y reducir la plantilla gubernamental del 45 al 40 por ciento del presupuesto para 2020.
La semana pasada, las autoridades de esta nación del golfo Píérsico tambiíén cortaron en un 20 por ciento los salarios de los ministros y congelaron los honorarios de los servidores civiles de menor rango, una moratoria coincidente con el inicio del nuevo año de la Híégira.
De acuerdo con datos oficiales, casi el doble de los sauditas está empleado en el sector público, donde laboran menos horas y tienen vacaciones más largas que los de las firmas privadas.