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Las centrales argentinas de trabajadores CTA Y CTA Autónoma se unirán en una gran movilización nacional en la que reclamarán al gobierno parar ya con el ajuste económico que ha dejado a miles de desempleados.
Bajo la consigna Ni hambre, ni despidos, la marcha será la primera de otras muchas que realizarán en esta jornada de lucha en la que exigirán la apertura de las negociaciones nacionales, conocidas como paritarias, entre otras cosas.
Se espera que hoy confluyan tambiíén en el Obelisco miles de docentes, taxistas, bancarios y obreros de varios gremios además de unas 30 organizaciones políticas, sociales y estudiantiles, para marcha juntos hacia la emblemática Plaza de Mayo.
Desde ahí, a unos pasos de la Casa Rosada -sede presidencial- reclamarán al gobierno de Mauricio Macri por los miles de despidos, por los llamados tarifazos a los servicios básicos, y por el ajuste económico que consideran brutal.
Marchamos porque el país que nos está planteando el gobierno es un país para pocos. Marchamos para decirle 'Macri, para la mano' y para que deje de gobernar para los ricos, sostiene la convocatoria.
En la jornada 4N, como la han denominado, los gremios expresarán su rechazo por muchas cosas que hoy los afectan, cada uno desde su propia lucha, y con esta marcha se unirán tambiíén a la jornada continental por la democracia y contra el neoliberalismo.
Las dos CTA tendrá como uno de sus reclamos principales lo referido a las negociaciones salariales y protestarán por el bono de fin de año acordado entre el Ejecutivo y la Confederación General del Trabajo, con un piso de dos mil pesos (132 dólares).
'Esto va de mal en peor, es el inicio de un frente de tormenta; espero que todo el sindicalismo se una', expresó la víspera al canal C5N el secretario general de la CTA, Hugo Yasky.
Los docentes nucleados en la Confedereción de Trabajadores de la Educación marcharán contra el impuesto a las ganancias a los salarios y exigirán una ley de financiamiento educativo y la continuidad de programas nacionales socioeducativos.
Los bancarios, que han realizado varias paros, volverán a salir a la calles por la reapertura de las paritarias, la defensa de la banca pública y la derogación del impuesto al salario.
Cada sector con sus propios reclamos, todos unidos por un sentimiento común, el de decirle al Gobierno que ponga fin ya a los despidos y al ajuste económico.