Por... Everardo Martínez
Si el Departamento de Transporte de Estados Unidos no reconsidera su postura, Delta Air Lunes y Aeromíéxico reconsiderarán su alianza, puesto que las condiciones propuestas por la dependencia reducirían gravemente su viabilidad.
Las aerolíneas Delta Air Lines y Aeromíéxico podrían reconsiderar su alianza profunda si el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglíés) no cambia su postura condicionante.
"Estas condiciones y limitaciones son sin precedentes, injustificadas y no debe ser impuestas. Si el DOT elige ignorar el precedente y el peso de la evidencia empírica y a cambio concluye que los remedios y limitaciones como se presentan en su dictamen se deben imponer, entonces las partes de la alianza reconsiderarán su aplicación conjunta", señala la postura de la estadounidense Delta en el expediente.
El pasado 4 de noviembre de este año, el DOT solicitó que las empresas dejaran de operar 30 horarios de aterrizaje y despegue, 24 en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Míéxico y 6 en John F. Kennedy en Nueva York, además de que la operación tendría una caducidad de 5 años.
"Las condiciones propuestas pondrían en peligro los considerables beneficios económicos, reducirían gravemente la viabilidad económica de la alianza profunda y obligarían a las partes a reconsiderar la posibilidad de emprenderla", señala Delta en el documento.
De acuerdo con la propuesta de las empresas para realizar su alianza, compartirían información operacional para coordinar rutas, aeronaves, frecuencias y hasta tarifas.
Aeromíéxico y Delta podrían incrementar de 70 vuelos diarios entre Míéxico y Estados Unidos a 100.
"La red combinada generará más de 100 millones de dólares en beneficios anuales incrementales para los viajeros y ayudará al impulsar el crecimiento económico", sostiene la aerolínea en el documento publicado este viernes.