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Aunque deberá aprobarse todavía, el anuncio de la propuesta de un salario mínimo nacional de tres mil 500 rand (alrededor de 256 dólares estadounidenses) genera diversas reacciones en Sudáfrica.
Para algunos observadores este es un paso de avance en el plano de las relaciones laborales. Si se concreta el acuerdo, la medida comenzará a implementarse en el país en julio de 2019.
Ayer el vicepresidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, dio a conocer en conferencia de prensa los resultados del informe del Panel de Asesores designado para supervisar al Consejo Nacional de Desarrollo Económico y Trabajo (Nedlac) sobre este asunto.
Agri-SA dijo que el nuevo salario mínimo nacional podría tener un impacto positivo en el sector agrícola; sin embargo, el economista Thabi Leoka no está de acuerdo.
Según Leoka, los trabajadores del campo y domíésticos probablemente serán los más afectados por esa implementación.
Por su parte, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros (NUM) dijo que tomó nota del anuncio hecho por Ramaphosa y que no emitiría, de momento, una posición de aceptar o rechazar la propuesta.
La central obrera 'pronunciará su decisión durante la próxima reunión del Comitíé Ejecutivo Nacional del 23 al 26 de noviembre', subrayó en un comunicado.
Entretanto, el partido de gobierno Congreso Nacional Africano (ANC) dio la bienvenida a la eventual medida.
Creemos que esto es parte de un largo camino para hacer efectivo el compromiso del ANC de introducir un salario mínimo nacional, enfatizó en su pronunciamiento oficial.
La organización señaló que el informe del panel proporciona un sendero claro hacia la conclusión de un pacto social entre los interlocutores bajo la dirección del Nedlac.
Es 'bastante sorprendente' que alrededor del 47 por ciento de los sudafricanos que tienen empleo ganan un salario por debajo de los tres mil 500 rand, o sea, 20 rand por hora (casi 1,50 dólares) acotó al mismo tiempo el profesor Imraan Valodia, presidente del Panel Asesor.
Consideró el experto que esto permitirá tambiíén abordar las cuestiones de la desigualdad social.
Luego de publicada la propuesta será discutida a lo largo y ancho de la nación, anticipó Ramaphosa, pero se trata de 'un progreso real y significativo', pues 'ya no son solo palabras, ahora hay algo concreto sobre la mesa', puntualizó.
Hasta el momento no había un concepto del salario mínimo nacional, solo en ocupaciones identificadas por el gobierno como las más vulnerables, como por ejemplo el servicio domíéstico.
Los hogares pobres de Sudáfrica representan más de la mitad de la población del país; mientras, los blancos siguen ganando seis veces más que los negros en la íépoca post apartheid y tras 22 años del inicio de la democracia, advierten referencias de prensa.