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La administración estadounidense insiste hoy en la construcción de un oleoducto en Dakota del Norte, pese a la oposición de indígenas de esa región.
El cuerpo de ingenieros del ejíército estadounidense anunció este miíércoles que otorgará el permiso para el trazado del oleoducto al que se opone la tribu sioux de Sanding Rock.
Esa etnia dice que la construcción afecta territorios que considera sagrados.
El presidente estadounidense, Donald Trump, revivió la semana pasada este proyecto que había sido enterrado por su antecesor Barack Obama.
Además de este oleoducto, Trump tambiíén volvió a activar el Keystone XK que igualmente había sido bloqueado por Obama en apoyo a la lucha contra el cambio climático.
El Dakota Access se extenderá por cuatro estados a lo largo de mil 900 kilómetros, y costará unos tres mil 800 millones de dólares.
La tubería transportará el crudo de Dakota del Norte, uno de los principales productores de petróleo y gas de esquisto, en el centro-norte del país, hasta un centro de distribución en Illinois, al sureste de Dakota.
Sus defensores alegan que abaratará el transporte del petróleo y el gas, y les permitirá enfrentar mejor la competencia de la producción canadiense.
La etnia, por su parte, prometió recurrir la decisión del ejíército ante los tribunales, y llamó a otros opositores para acudir a Washington el 10 de marzo a participar en La marcha de las Naciones Nativas.