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El gobierno del presidente Donald Trump en Estados Unidos representa un riesgo para las condiciones de la economía internacional y los fundamentos del críédito soberano global, opinó la agencia Fitch.
Para la entidad de calificación crediticia, las políticas norteamericanas resultan menos previsibles con la llegada de Trump a la Casa Blanca, pues el mandatario y su equipo de trabajo pusieron en segundo plano los canales habituales de comunicación exterior y las normas usuales de relación con terceros países.
Ello acrecienta las expectativas de 'cambios repentinos e imprevistos en las políticas estadounidenses' con posible repercusión en el ámbito mundial, estima la institución.
Entre los principales riesgos para los ratings soberanos, Fitch menciona giros 'perjudiciales' en las relaciones comerciales, la reducción de los flujos internacionales de capital y las consecuencias de los vetos migratorios sobre las remesas.
Tambiíén sopesa el enfrentamiento político entre Trump y otros dirigentes, lo que contribuye a la volatilidad en los mercados financieros.
A juicio de la entidad, la materialización de estas amenazas daría lugar a un ambiente negativo para el crecimiento económico y ejercería presiones sobre las cuentas públicas de algunos estados, con implicaciones desfavorables sobre la calificación de su deuda.
En el escenario previsible tambiíén se incluye un incremento de los costos del financiamiento externo, el cual podría hacerse menos accesible.
Algunas medidas previstas por Trump, sopesa el reporte, podrían favorecer el crecimiento económico, entre ellas el aumento de las inversiones en infraestructuras en Estados Unidos y la posible reducción de impuestos y cargas fiscales en general.
En opinión de Fitch, tras la 'ráfaga' de medidas 'perturbadoras' adoptada por la nueva Administración norteamericana, la política de Trump podría tender a normalizarse y entrar en una dinámica más estable en el ámbito del comercio y los negocios.
Pero es de esperar un escenario global 'menos benigno', juzga la agencia, al tener en cuenta las decisiones del mandatario de abandonar el acuerdo comercial con el Pacífico y de someter a revisión el tratado con sus vecinos de Míéxico y Canadá.
Tampoco el diagnóstico pasa por alto las amenazas de Trump de aplicar sanciones a las multinacionales estadounidenses que invierten en el extranjero, así como las acusaciones contra Alemania por supuesta manipulación del euro en detrimento de Estados Unidos.