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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, suavizó su discurso crítico frente al Tratado de Libre Comercio de Amíérica del Norte (TLCAN) y prometió que los vínculos con Canadá apenas recibirán retoques.
Tras una reunión con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el reciíén instalado jefe de la Casa Blanca expresó el interíés por tender puentes para mejorar los nexos comerciales entre los dos países.
Durante su campaña electoral, Trump reiteró de manera enfática que renegociaría el TLCAN, firmado hace más de 20 años con Canadá y Míéxico, lo cual despertó señales de alarma por el carácter proteccionista de su discurso.
Sin embargo, este lunes el mandatario afirmó que 'tenemos una relación de comercio espectacular con Canadá. Vamos a retocarla, haremos ciertas cosas que van a beneficiar a nuestros dos países. Es una situación mucho menos grave que lo que ha ocurrido en la frontera sur'.
Con el tíérmino de sur, se refirió a la vecina nación de Míéxico, donde, a juicio de Trump, 'la transacción (comercial) ha sido extremadamente injusta' para Estados Unidos durante años.
'Vamos a trabajar con Míéxico, vamos a hacer que sea un trato justo para ambas partes. Creo que vamos a llevarnos muy bien con Míéxico', agregó.
Al decir de Trudeau, la posible renegociación del TLCAN 'es una verdadera preocupación para muchos canadienses, porque sabemos que nuestra economía depende mucho de nuestros vínculos, nuestra relación con Estados Unidos'.
Durante la rueda de prensa y en comunicado conjunto, ambos políticos aseguraron no hay otros dos países 'que compartan unas relaciones más profundas o amplias que Canadá y Estados Unidos'.
Como resultado de las conversaciones celebradas hoy en la Casa Blanca, los dos gobiernos informaron sobre la creación de un comitíé bilateral para examinar los desafíos de las mujeres en el ámbito laboral y cómo aumentar su participación en la economía.
En el ámbito comercial primó el discurso conciliador, pero en cuanto al tratamiento de la emigración y los refugiados, hubo posturas diferentes.
Trump defendió su políémico decreto migratorio como 'duro' pero 'de sentido común', mientras el visitante aseguró que Canadá espera continuar una política de 'apertura' sobre los refugiados y ser 'un ejemplo positivo para el mundo'.
