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La policía europea (Europol) estimó que los traficantes de emigrantes obtuvieron ganancias entre cuatro mil 700 y cinco mil 700 millones de euros en 2015, en un trasiego ilegal de humanos con miles de fallecidos.
Según el informe difundido este viernes, en 2016 los ingresos netos atribuibles al tráfico de personas hacia el continente descendieron en unos dos mil millones de euros por la disminución en el número de emigrantes sin documentación que llegaron a territorio de la Unión Europea (UE).
De acuerdo con la Organización Internacional de Migrantes (OIM), desde principios de año hasta el 22 de febrero murieron o desaparecieron en las aguas del Mediterráneo 366 emigrantes que intentaban entrar a la UE provenientes de países del norte de ífrica.
Expertos de la OMI advierten que la cifra de decesos representa más del 300 por ciento con respecto a lo ocurrido en el igual período de 2016.
La inmensa mayoría de las muertes ocurrieron a lo largo de la ruta del Mediterráneo central entre las costas de Libia y las de Italia.