IAG ha cerrado el año 2014 con un beneficio neto de 1.003 millones de euros, frente a los 151 millones conseguidos en el ejercicio anterior, gracias al buen comportamiento de British Airways, al impacto positivo de la reestructuración de Iberia y a los menores costes de combustible.
La aerolínea británica ha registrado un beneficio de operaciones de 1.215 millones de euros, frente a los 762 millones de 2013, mientras que Iberia ha conseguido 50 millones, cuando en el ejercicio anterior sufrió unas píérdidas de 166 millones.
El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha destacado que "a reestructuración llevada a cabo por Iberia ha sido "excepcional, tanto desde el punto de vista financiero como operativo". "En 2013 anunciamos que nuestra intención era que Iberia fuera rentable en 2014 y hemos cumplido esa promesa", ha añadido.
Por último, Vueling ha situado su beneficio de las operaciones de 141 millones de euros, frente a los 139 millones de 2013.
Así, el beneficio de operaciones de la compañía ha cerrado el año en 1.390 millones de euros antes de extraordinarios, frente a los 770 millones de 2013.
IAG se ha beneficiado de la caída del precio del crudo y ha recortado sus costes unitarios de combustible un 7,8%. Los costes unitarios, excluyendo el combustible y antes de partidas excepcionales, han descendido un 1,9%.
Los ingresos del grupo han aumentado un 8%, hasta 20.170 millones de euros, con un crecimiento del 9,6% de los ingresos por pasaje, hasta 17,825 millones.
IAG ha elevado los asientos por kilómetro ofertados un 9,3%, mientras que el coeficiente de ocupación ha caído en 0,4 puntos porcentuales, hasta el 80%.
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