AFP
París— Los esfuerzos de los gobiernos para revitalizar la economía mundial chocaron el jueves con la advertencia de China de un desempleo masivo, -que podría exacerbar las protestas sociales-, y la caída del índice de confianza económica de la Unión Europea a su nivel más bajo en 23 años.
En China, hasta hace poco considerada a salvo de la crisis mundial, el futuro económico se ensombrece.
Zhang Ping, ministro encargado de la Comisión Nacional para la Reforma y el Desarrollo, declaró que algunos indicadores económicos de noviembre “revelan un declive acelerado. En algunas empresas, la producción topó con dificultades, sobre todo relacionadas con la exportaciónâ€.
Algunas compañías “cesaron total o parcialmente sus actividades, lo que tendrá ciertamente un impacto sobre el empleoâ€, admitió Zhang, que defendió las medidas adoptadas por el gobierno con el fin de evitar un “desempleo a gran escala, que podría provocar inestabilidad socialâ€.
El miíércoles, centenares de trabajadores saquearon una tienda de juguetes que acababa de notificar despidos, se enfrentaron con la policía y rompieron las instalaciones, indicaron el miíércoles las autoridades locales, en el último episodio violento ligado al creciente desempleo.
Los disturbios se produjeron el martes en la localidad de Zhongtang, provincia de Guangdong, importante centro de producción de artículos de exportación, luego de que unos 2 mil trabajadores se reunieron para reclamar el pago de despidos.
Esa zona de Zhongtang se está convirtiendo en un foco rojo, pues cada vez hay más fábricas cerrando debido a la decadente demanda de productos en Estados Unidos. Lo mismo pasa con otras regiones industriales de China.
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China lanzó un paquete de estímulo económico en 586 mil millones de dólares a comienzos de noviembre y su banco central anunció el miíércoles de esta semana otro recorte de los tipos de interíés de inusual amplitud (1.08%) para alentar el crecimiento.
Fue el cuarto recorte de las tasas de interíés de China desde mediados de septiembre y el más profundo desde octubre de 1997.
Los nuevos esfuerzos buscan descongelar los mercados de críédito, promover la liquidez y bajar los costos de endeudamiento para el mercado inmobiliario, en el centro de la tormenta financiera que ha sacudido la economía mundial.
Europa no se ha quedado atrás en cuanto a desempleo y medida anticrisis. Alemania, la primer economía europea, anunció un retroceso del desempleo en noviembre, que se colocó en 7.1 por ciento respecto al 7.2 por ciento en octubre, pero el gobierno reconoció que la recesión acabará pasando factura y provocará la píérdida de empleos.