EFE
BRUSELAS.- La Comisión Europea cree que los compañías farmacíéuticas están retrasando intencionadamente la salida al mercado de productos geníéricos, que en ocasiones llegan incluso a bloquear, lo que encarece la factura sanitaria y desincentiva la innovación en el sector.
El Ejecutivo de la UE ha efectuado una investigación sobre la competencia en el sector farmacíéutico que pone de manifiesto las prácticas dilatorias utilizadas por las compañías fabricantes de medicinas nuevas contra los geníéricos.
í‰stas van desde el registro de múltiples patentes para el mismo medicamento (hasta 1.300 en un caso), el recurso a las instancias judiciales para dirimir disputas, el establecimiento de acuerdos de patentes que dificultan la comercialización de geníéricos y la intervención ante las autoridades nacionales cuando una empresa pide autorización para uno de esos productos.
Respecto al frecuente recurso a la litigación para luchar contra los nuevos competidores, el informe indica que este tipo de procesos se alarga de media casi tres años y destaca que, al final, las compañías fabricantes de geníéricos ganan la mayoría de los casos.
En cuanto a los acuerdos con los productores de geníéricos, la Comisión descubrió que en más del 10% de los casos estudiados las farmacíéuticas lograron limitar la llegada al mercado de esas medicinas más baratas a cambio de dinero, con pagos por más de 200 millones de euros.
Bruselas incide en que todo esto eleva significativamente el gasto sanitario a los países -y acaba perjudicando a los contribuyentes y pacientes- y reduce los incentivos a la innovación en nuevas medicinas.
La investigación de la Comisión, cuyos resultados son todavía preliminares, utiliza una muestra de medicamentos que perdieron su exclusividad entre 2000 y 2007 en 17 Estados miembros.
La salida al mercado de medicinas geníéricas equivalentes trajo consigo una rebaja media de precios del 20% el primer año, con un ahorro total estimado en 14.000 millones de euros en todo el periodo.
Bruselas calcula, no obstante, que si los geníéricos no hubieran sufrido retrasos los sistemas sanitarios de los 17 países que forman parte de la muestra se podrían haber ahorrado alrededor de 3.000 millones de euros más.
De media, los geníéricos tardaron siete meses en llegar a las farmacias e incluso los medicamentos más vendidos registraron demoras de cuatro meses.
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, hizo hincapiíé en que la competencia en el sector farmacíéutico es vital para que sigan apareciendo medicamentos asequibles e innovadores y para usar de la manera más eficiente posible el dinero público.
La Comisión abrirá ahora un periodo de discusión con los principales actores del sector y, aunque todavía es pronto, Kroes dejó claro que no dudará en iniciar procesos 'antitrust' contra las compañías que hayan vulnerado la legislación de comunitaria de competencia.
El estudio tambiíén puso de manifiesto el descontento de las compañías, tanto tradicionales como fabricantes de geníéricos, por la falta de un sistema de patente única en la UE e instancias judiciales especializadas en esta materia.
A este respecto, el ejecutivo comunitario estima que los costes directos asociados a los litigios por cuestiones de patentes en el periodo analizado ascendieron a 420 millones de euros.