Por... Paul Ausick
El paquete gigante de la entrega United Parcel Service Inc. (NYSE: UPS) ha dicho que planea recortar gases de efecto invernadero (GEI) en su flota de vehículos de reparto en los próximos tres años mediante la compra de al menos el 25% de los nuevos vehículos no propulsión convencional. Actualmente la flota total de suelo de la compañía cuenta con cerca de 114.000 de los cuales unos 8.300 son combustibles alternativos y vehículos de tecnología avanzada.
En última Memoria de Sostenibilidad de la compañía, publicado el lunes, la compañía estableció una meta de una reducción del 12% en las emisiones de gases de efecto invernadero en sus operaciones terrestres en el mundo en 2025.
las emisiones de gases de efecto invernadero combustible de los aviones de la compañía comprenden 58% de las emisiones totales de UPS, pero la compañía dijo que no es establecer un objetivo para una reducción absoluta en el consumo de combustible del avión, porque no hay alternativa económicamente viable disponible.
UPS ha fijado tres objetivos que considera fundamental para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero:
Nuestro objetivo es llegar a 25 por ciento de toda la electricidad provenga de fuentes renovables para el año 2025, un aumento significativo de la menos de 1 por ciento en 2016. Ya hemos empezado, invirtiendo $ 18 millones en energía solar en el lugar en ocho instalaciones en Estados Unidos, los cuales ampliará nuestra capacidad solar de casi cinco veces.
Estamos ampliando nuestro laboratorio rodante, nuestra flota de más de 8.300 vehículos utilizados para desarrollar y probar los combustibles y tecnologías de bajo carbono. En 2020, una cuarta parte de las compras anuales de vehículos será vehículos de combustibles alternativos o de tecnología avanzada, por encima del 16 por ciento en 2016.
Para el 2025, estamos abastecimiento de un 40 por ciento de todo el combustible del suelo a partir de fuentes diferentes a la gasolina y el diesel convencionales, casi el doble de la proporción utilizada en 2016.
La intensidad de carbono - la cantidad de emisiones de dióxido de equivalente de carbono por paquete entregado - se ha reducido en un 17,9% en pequeñas operaciones de paquete de los Estados Unidos, 9,1% en el uso mundial de combustible de avión y 30,9% en las operaciones de la cadena de suministro y de carga de los Estados Unidos.