Santander, Banesto, BBVA, Popular, Sabadell y Caja Madrid ultiman tomar el 54% del capital de la inmobiliaria Metrovacesa para amortizar parte de la deuda de los propietarios de la compañía, la familia Sanahuja, que en total asciende a 5.200 millones.
Alberto Ortín - Madrid - 02/12/2008
La familia Sanahuja, propietaria del 80,6% de Metrovacesa, ultima un acuerdo con parte de la banca acreedora en virtud del cual seis entidades financieras españolas (Santander, Banesto, BBVA, Popular, Sabadell y Caja Madrid) tomarán el 54% de la compañía (un 9% cada una), informan fuentes cercanas a la familia catalana, para amortizar un príéstamo cercano a los 2.500 millones. Portavoces de las entidades financieras mencionadas declinaron ayer comentar esta información.
El acuerdo que negocian las seis entidades mencionadas y Sanahuja responde a parte de la deuda contraída por la familia propietaria de Metrovacesa para tomar el control de la inmobiliaria, que en total asciende a los 5.200 millones de euros. Desde mediados de 2006 Sanahuja libró una batalla con el anterior presidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero, para adquirir la mayoría del capital. El enfrentamiento se saldó con el acuerdo de separación de la compañía entre Sanahuja y Rivero; el primero retenía el control de Metrovacesa -a travíés del lanzamiento de una opa por la compañía- mientras que el empresario andaluz se quedaba con Gecina, la inmobiliaria francesa adquirida por Metrovacesa en 2005.
Como garantías para lograr la financiación necesaria para la presentación de esa opa Sanahuja pignoró el 46,07% y el 50%, respectivamente, de sus sociedades Sacresa Terrenos Promoción y Cresa Patrimonial y la mayoría de su participación en Metrovacesa. 'El acuerdo está tomado, pero no firmado', indicaron ayer las fuentes consultadas y añadieron que Sanahuja había ofrecido a la banca las acciones de Metrovacesa a 57 euros por título. 'La operación puede anunciarse mañana hoy, pero tardará seguramente unas semanas en ejecutarse', explicaron.
La participación de Sanahuja
Tras el acuerdo de refinanciación con las seis entidades mencionadas, Sanahuja tendrá que cerrar por un lado la negociación de refinanciación con La Caixa y Barclays de otro príéstamo de 500 millones y, por otro lado, con el banco HSBC de un príéstamo cercano a los 700 millones de euros. Si estas tres entidades deciden amortizar esa deuda a cambio de acciones de Metrovacesa, la participación de Sanahuja en la inmobiliaria quedará reducida al mínimo. Pero este es un extremo 'que previsiblemente no se alcance hasta el próximo año', indicaron las fuentes consultadas.
Las mismas fuentes señalaron que si las negociaciones con La Caixa y Barclays por una parte, y con HSBC por otra, no llegaran al mismo puerto que las mantenidas con Santander, BBVA, Banesto, Popular, Sabadell y Caja Madrid, es decir, que cambiaran acciones de Metrovacesa por deuda de Sanahuja, se abrirían 'todo tipo de soluciones, incluso la entrada en concurso', admitieron.
Metrovacesa registró en los nueve primeros meses del año unas píérdidas de 41,5 millones de euros. La deuda financiera de la compañía ascendió al cierre de septiembre a 6.991,2 millones.
A principios de año Metrovacesa presentó el Plan Fíénix, que contemplaba la inversión hasta 2010 de 4.000 millones de euros y cerrar ese año con una cartera de activos valorada en 17.313 millones, frente a los 12.879 millones de principios de 2008. Cinco meses despuíés de presentar aquel plan la compañía no tuvo más remedio que reconocer su revisión dada la coyuntura económica. En lugar de llevar a cabo inversiones la inmobiliaria se ha centrado este año en vender activos.
Metrovacesa cerró ayer en Bolsa al mismo precio al que inició la sesión, 50 euros por título, aunque llegó a rondar los 40 euros por acción.
Pignoración y ejecución de garantías
La toma del 54% de Metrovacesa obedece, entre otras razones, a una práctica extendida en el sector inmobiliario cotizado español: la aportación de acciones como garantía para lograr un príéstamo. Sanahuja aportó como garantías para lanzar una opa por Metrovacesa la mayoría de la participación que adquiría en la inmobiliaria. El caso de Colonial, en el que la banca llegó a tener más del 24% tras ejecutar garantías de sus accionistas, es el más parecido al que ahora vive Metrovacesa. Fernando Martín, presidente de Martinsa Fadesa, recibió un príéstamo de 2.995,27 millones de euros de la banca a cambio del cual 'se han entregado importantes garantías, entre ellas pignoración de las acciones de la compañía', informó a la CNMV a principios de este año. Rafael Santamaría, presidente de Reyal Urbis, pignoró las acciones de Urbis que compraba a travíés de su firma Inveryal. Jacinto Rey entregó como garantías para comprar Parquesol la 'pignoración de los saldos en determinadas cuentas bancarias' de las que era titular, y se comprometía a hacer lo mismo con las acciones de Parquesol.