La compañía dice que está analizando la necesidad de registrar ciertas provisiones sobre el valor de algunas de sus inversiones.
Añade que las provisiones que puedan ser registradas quedarían ampliamente compensadas por los beneficios extraordinarios obtenidos en el ejercicio 2009. Consecuentemente, no se prevíé que esto afecte a la política de retribución al accionista estimada para el ejercicio 2009 en un dividendo mínimo de 0,21 euros por acción (de los cuales ya han sido abonados 0,10 euros por acción).