Por... Paul Ausick
La edad de jubilación americana tradicional de 65 años está en el espejo retrovisor. Casi un tercio de los estadounidenses entre las edades de 65 y 69 siguen trabajando y casi el 20% de los de entre 70 y 74 años de edad están trabajando por lo menos a tiempo parcial.
Muchos siguen trabajando porque son más sanos y viven más tiempo que las generaciones pasadas. Otros renuncian a la jubilación porque disfrutan de trabajar o porque sólo quieren permanecer activos.
Aún otros necesitan el dinero. Las vidas más largas traen consigo mayores costos de atención médica que, incluso con el seguro de Medicare y Medicaid, hacen que el retiro sea más caro. La disminución de un plan tradicional de pensiones ha hecho más difícil ahorrar lo suficiente para jubilarse y los salarios estancados durante la última década, o algo así, han añadido a la necesidad de trabajar más tiempo.
Irónicamente, las personas sanas y bien educadas con habilidades en demanda que tienen menos probabilidades de necesitar el ingreso adicional tienen más probabilidades de seguir trabajando que las que tienen trabajos más exigentes. Es más fácil sentarse en un teclado y librar el código de computadora o noticias de lo que es para trabajar en los oficios de la construcción u otro trabajo más físicamente extenuante.
Sin embargo, sólo porque alguien quiere trabajar más tiempo no significa que sea posible.
Un informe reciente de Bloomberg News explica:
Cuando son encuestados, el 61% de los jubilados estadounidenses dicen que se jubilaron antes de lo que habían planeado. Eso es más que en ninguna otra parte del mundo, según la Encuesta de Preparación para la Jubilación Aegon 2017, de 16.000 personas en 15 países. A nivel mundial, el 39% de los jubilados dicen que dejaron de trabajar temprano. Incluso el trabajo a tiempo parcial puede ser poco realista. [The Employment Benefit Research Institute] descubre que sólo el 29% de los jubilados dicen que trabajaron para pagar en algún momento de su jubilación.
Ahora hay más estadounidenses trabajando más tiempo que en cualquier momento desde la creación de Medicare. Y ese número parece aumentar aún más en los próximos años. La presión sobre los trabajadores más jóvenes para que busquen trabajo se intensificará a menos que la economía estadounidense tenga una manera de crecer más rápido que la tasa anémica de los últimos años. Las perspectivas para eso son discutibles.
