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El Zorro, el Búho y Warren Buffet

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Zorro:
El Zorro, el Búho y Warren Buffet

Primavera en el Bosque, un magnifico Sol invitaba a los habitantes a salir de sus  madrigueras. El Zorro no iba a ser menos que los demás, y a las 10 en punto ya comenzaba su andadura por su amado Bosque, habí­a estado de caza la noche anterior, y con el estomago lleno, la vida se ve de otro color. La Bolsa no terminaba de definirse y alternaba subidas esperanzadoras con derrumbes aterradores:

- Nunca entenderé a los quinquis, -decí­a el Zorro- mira que nos aburren con estas tendencias indefinidas, bueno ellos sabrán, a fin de cuentas son los que manejan la Bolsa.
 
El Zorro estaba muy condescendiente ese dí­a:

- Para que discutir, para que preocuparse, -pensaba-, esto marcha según lo planeado, y con paciencia sacaríé un buen botí­n. Ya síé que muchos inversores se impacientarán y venderán antes que suban sus valores, pero esto forma parte del eterno fluir de los mercados. Quizá sin estos inversores, la Bolsa no funcionarí­a como lo hace.

El cánido, pensaba y pensaba, caminaba y caminaba. Sus pasos lo llevaban al gran árbol en el centro del Bosque, hogar del viejo Búho, su amigo del alma, su consejero, el sabio de aquellos parajes. El Búho le habí­a enviado un aviso por un pájaro mensajero para que acudiera a su casa. Ya anochecí­a cuando llegó al hogar del ave. El Zorro llamó:                     

- Búho, Búho, viejo amigo, ¿estás en casa?.

Una voz conocida contestó desde lo alto:

- Si Zorro, si, aquí­ estoy, ¡por fin llegas!.

- He estado llenando la despensa para el fin de semana. ¿Qué me querí­as?

- ¿Has oí­do hablar de un tal Warren Buffet?, dicen que es uno de los humanos más ricos y que hizo su fortuna invirtiendo en Bolsa,  su míétodo se estudia en muchas escuelas de inversión.

- Algo he oí­do,  ¿por qué?.

- Me ha tocado un viaje en la Casa de Bolsa del Topo para ir a verlo a EE UU. El viaje es para dos, ¿te apetece acompañarme?.

- Pues... no sé.

- Venga, aní­mate, por una vez sales del Bosque y ves mundo.

- Bueno..., si insistes, te acompañaríé, ¿cuando salimos?.

- El próximo lunes.

El dí­a acordado los dos amigos iniciaron su aventura americana viajando en avión hasta Omaha (Nebraska), sede de Berkshire Hathaway Inc, la compañí­a de Buffet, dueña de más de 40 empresas que generan cientos de millones de dólares de liquidez en semanas. Se hablaba de que el oráculo de Omaha habí­a acumulado una liquidez de 45.000 millones de dólares y que los querí­a invertir en los sectores de la energí­a y servicios públicos. Parte de los cuales se han invertido recientemente en la compra de Business Wire.

Al otro dí­a los dos amigos del Bosque acudieron juntos a la sede de Berkshire, en la Kiewit Plaza de Omaha. Las instalaciones no son gran cosa, se recorren pronto, no tiene más personal que una docena de personas y lo más llamativo, es que no se ve ningún ordenador por ninguna parte, ni medio para ver las cotizaciones de bolsa.

El Búho habló con la recepcionista, esta habló por un intercomunicador y a los pocos minutos los llevó al despacho del gran Warren Buffett.

El oráculo de Omaha los recibió muy amablemente, los invitó a sentarse y despuíés de unos minutos hablando de España y de la bolsa en general, el Búho comenzó la ronda de preguntas:

- Mister Buffet, su sistema de inversión se basa en cuatro premisas básicas:

1º) Desconectarse de la bolsa.

2ª) No preocuparse de la economí­a.

3º) Compre una parte de un negocio, no unas acciones.

4º) Gestione su cartera de negocios

- Así­ es Búho, básicamente esa es mi polí­tica para invertir.

- Sin embargo, -insistí­a el Búho- he oí­do tambiíén algo de unos dogmas que utiliza para seleccionar sus inversiones y justificarlas. 

- Se refiere a lo de perspectivas favorables a largo plazo, la racionalidad, comprar a precios atractivos y un historial consistente de funcionamiento.

- ¡Efectivamente Mister Buffet!.

- Bien, esto es imprescindible, las empresas escogidas deben tener unas perspectivas de crecimiento a largo plazo, deben estar a unos precios lo suficientemente atractivos en bolsa para que sea rentable su adquisición y su historial de ventas y beneficios debe ser creciente en el tiempo. Invertir requiere disciplina, paciencia y conocimiento, además de sentido común.

- Su predisposición a mantener los directivos de las compañí­as en las que invierte es muy llamativo, habida cuenta que otros inversores no paran de cambiar a sus empleados.

- Yo creo que las personas que dirigen una empresa durante años saben más de ella que yo mismo. Busco personas en las que confiar, sobre todo busco tres cualidades: integridad, inteligencia y energí­a. Si no tienes la primera, las otras dos no te servirán de nada. Quiero que mis empleados se impliquen en el funcionamiento de la empresa en la que trabajan y a ser posible que se jubilen a partir de los 100 años. No se puede desperdiciar la experiencia y la sabidurí­a.

- Cuando dice: Sólo invierto en negocios que entiendo, ¿qué quiere decir?.

- Eso exactamente. Negocios simples, que no requieran conocimientos especiales para comprender su funcionamiento, que estíén infravalorados, que representen al sector de forma notoria y que tengan un íéxito contrastado a lo largo de su vida empresarial, como Coca- Cola, Gillette, The Washington Post, etc. etc.

- Mister Buffet su empresa no reparte dividendo desde el año 1967, casi 40 años reinvirtiendo y reinvirtiendo. ¿Esto no es excesivo?. ¿No cree que al accionista se le debe retribuir?.

- El accionista ya está retribuido por el incesante aumento de los beneficios de Berkshire y su revalorización en bolsa de sus acciones.

- Es indiscutible el íéxito de su sistema con aumentos del 15  % en los beneficios en los últimos 40 años, pero el accionista no tiene otra fuente de ingresos que el dividendo o las ampliaciones gratuitas, aquel que quiera sacar una rentabilidad en Berkshire, tiene que vender sus acciones con lo cual deja de ser accionista.

- Son pocos los que venden sus acciones de Berkshire,  nuestros inversores saben que llevamos más de cuarenta años ofreciíéndoles una excelente gestión.

- El que la acción  tipo A de Berkshire Hathaway cotice a 90.500 dólares, y la tipo B a 3015´01 hace pensar que esto es un club para ricos, ya que raros serán los pequeños o medianos inversores que compren más de una acción del tipo A, y pocos los que compren más de 100 del tipo B. ¿No serí­a conveniente un split?.

- Es una pregunta que me formulan constantemente y básicamente estoy de acuerdo en que debieran ser más accesibles las acciones, pero, ¿no cree usted que si la empresa lo vale sus acciones deben cotizar a estos precios?. Es un problema de difí­cil solución.

- Usted es famoso por no utilizar ordenadores en su empresa para el seguimiento de sus inversiones. ¿No cree que ello es una extravagancia dado los tiempos actuales y es cierto que aprendió a usarlos para participar en partidas de bridge con otras personas del paí­s?.

- Risas de todos.

- Si, es verdad, nunca habí­a creí­do mucho en esos instrumentos, pero para jugar al bridge con muchas personas reconozco que es divertido –más risas- A decir verdad he comenzado a valorarlos, pero ya sabe que el estar pendiente de las cotizaciones es estresante y puede hacerte tomar decisiones equivocadas. Lo verdaderamente importante es la marcha de las empresas, las cotizaciones en bolsa se mueven por infinidad de factores, muchos de í­ndole emocional. Para los negocios me gusta analizar y tomar decisiones con frialdad.

La conversación transcurrí­a en un ambiente muy agradable,  Buffet  resultó ser una persona bastante sencilla y con un irónico e inteligente sentido del humor. Eran casi las 2 de la tarde y el financiero los invitó a comer en un establecimiento cercano cuya especialidad era la carne, el Búho y el Zorro aceptaron encantados. A los dos amigos no les daba la impresión de que aquella persona de 76 años fuese el segundo hombre más rico del mundo.

- ¿Quíé os apetece?, aquí­ la carne es extraordinaria, os la recomiendo –decí­a el oráculo de Omaha a los dos habitantes de los Bosques Españoles.

El Zorro, asintió complacido y el Búho tambiíén se apuntó al bistec. Para beber Buffet pidió un refresco de cereza, otro el Zorro y una cerveza el Búho.
Durante el suculento banquete siguió la conversación:

- Es verdad, preguntaba el Zorro- que hace muchos años les dijo a un grupo de estudiantes: “Os diríé como hacerse rico: ser audaces cuando los otros sean cautelosos, ser cautelosos cuando los otros sean audaces.

- Si, de eso hace unos 54 años, -tení­a 21 años- fue en la Universidad de Columbia y una de las primeras veces que me dirigí­a a un público.

- En mis análisis de los mercados y de los míétodos de inversión de los financieros exitosos, siempre encuentro una constante: El control emocional, creo que es una de las principales claves para que las inversiones lleguen a feliz termino.

-  Yo tambiíén lo creo Zorro, es por ello por lo que me mantengo alejado de los tableros de bolsa. Mi sistema esta basado en un estudio en profundidad de las compañí­as en las que invierto. Los mercados tienen ese factor emocional que puede hacer que desistas de una buena inversión simplemente por que las acciones lleven bajando semanas. Creo que el inversor que no pueda aguantar que sus acciones le bajen un 50 % no llegará nunca a ser relevante.

- Ese gusto por la sencillez, por la sobriedad espartana, lo hace a usted una “rara avis” de las finanzas. Es verdad que su sueldo es muy modesto, 100.000 dólares anuales, comparado con las grandes directivos, pero tambiíén es verdad que si cobrase cinco veces estarí­a en un problema- risas de todos-.

- Realmente me gusta mi vida. La he podido organizar para hacer lo que quiero. Conduzco mi propio coche y sigo viviendo en la misma casa que compre hace 50 años por 31.500 dólares.

Al finalizar la comida el mismo Buffet llevó al Búho y al Zorro en su coche al Hotel, la despedida fue muy amistosa y los dos amigos invitaron al financiero a visitarles si alguna vez viaja España.

Ya en al avión de vuelta a casa, el Búho observa que el Zorro está muy callado y decide preguntarle por las conclusiones a las que llegó tras la entrevista con el oráculo de Omaha:

- ¡Qué!, ¿qué te ha parecido Warren Buffet?

- Pues....,  ¡no sé que decirte!.

- ¿Cómo Zorro?, ¡es el mejor!. ¡El más rico y exitoso!.

- Si, ya sé todo eso amigo Búho y básicamente comulgo con muchas de sus teorí­as y prácticas.

- ¿Entonces amigo?

- De pequeño tení­a una hucha de barro en forma de cerdito y cuando querí­a comprar algo para lo cual no tenía efectivo, iba llenando la hucha durante muchos meses hasta que juntaba la cantidad necesaria. Entonces rompí­a la hucha cogí­a el dinero y me daba el gustazo.

- ¿Qué tiene que ver lo de la hucha con Warren Buffet?

- Nada Búho, o todo, según se mire. Con el sistema de el de Omaha, el accionista nunca ve un céntimo, a no ser que venda sus acciones, con lo cual deja de ser accionista. El único que claramente gana es Warren Buffet tiene su sueldo y no le importa dado su modesta forma de vivir, dejar las ganancias eternamente para que su ego llamado Berkshire Hathaway Inc. crezca hasta el infinito. En la vida no todo es ganar y ganar, y mucho menos ser el segundo hombre más rico del planeta para después hacer una vida de jubilado del Santander, eso demuestra un miedo atroz a la pobreza o una vida codiciosa insaciable. En fin su sistema ha demostrado que funciona, pero yo me pregunto si todo el dinero que he gastado a lo largo de mi vida en divertirme, viajar etc.. etc. lo hubiese invertido y reinvertido cuanto tendrí­a ahora, cuanto tendrí­a a los 75 años y si valdrí­a la pena todo eso.

El Zorro cerro los ojos y trató de dormir un poco, el viaje era largo hasta los Bosques de España. Por su parte, el Búho lo miraba entre asombrado e incríédulo, su amigo el Zorro se habí­a atrevido a criticar el míétodo de Warren Buffet, ¡y con razones!.

Reservados todos los derechos.

LuciaTorres:
si exacto, q intente dormir, a ver si puedeeee


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el deposito

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