El impacto de una de las peores crisis de la historia se está haciendo notar en la calidad crediticia de las entidades y de las empresas a nivel mundial, lo que se traduce en agresivas rebajas de calificación. Sin embargo, hay un pequeño grupo de 25 firmas europeas que han salido reforzadas e incluso han mejorado su ráting crediticio en lo que va de año. Es el caso de BBVA y Telefónica, dos excepciones que confirman la regla.
Ayer Standard & Poor’s (S&P) le elevó el ráting a la operadora desde BBB+ a A-, despuíés de que Fitch Ratings hiciera lo propio el pasado 25 de noviembre.
Las agencias premian a la operadora por su diversificación, su crecimiento en las principales líneas de negocio y sus flujos de caja en comparación con Deutsche Telecom y France Telecom. «La subida de ráting refleja el estable desapalancamiento (reducción de la deuda) de la compañía en el último año, su fuerte y diversificado perfil de negocio y una sostenible capacidad para generar un fuerte flujo de caja», apuntan en S&P.
En ambos casos, las agencias resaltan su sólida posición frente a sus competidores europeos
En el caso del banco presidido por Francisco González, S&P le mejoró la calificación el pasado 13 de febrero desde AA- a AA, a tan sólo dos escalones de la máxima calificación crediticia, con la que cuenta el Tesoro Público. Al igual que en Telefónica, S&P apuntó que BBVA ha mostrado una evolución más sólida que la de sus competidores europeos.
Y resaltó el valor de sus negocios internacionales, principalmente en Míéxico, donde lidera el ránking del sistema bancario. Esta mejora sobresale en un momento en el que la crisis ha provocado un recorte histórico de ratings en el sector financiero por parte de las agencias Fitch, Moody’s y S&P, a lo que se suma un elevado número de recortes de perspectiva hasta negativa, como el de ayer a la CECA.
En el corto plazo, no parece que muchos emisores se vayan a unir a la lista de premiados por su solvencia, sino más bien lo contrario. S&P contabiliza en estos momentos 869 firmas a nivel mundial que podrían sufrir una rebaja de calificación, frente a las 245 que podrían mejorar su ráting.
La operadora reduce su deuda
Fitch elevó el ráting de Telefónica el 25 de noviembre, desde BBB+ a A-, y ayer se sumó S&P, que lo dejó en el mismo nivel.
La operadora ha mantenido una política de contención de costes y reducción del nivel de endeudamiento en los últimos años, clave para que los analistas de ambas firmas hayan elevado la calificación: «El nivel de apalancamiento de la operadora (deuda neta sobre el beneficio bruto de explotación) se situó en septiembre en dos veces, el suelo del rango que se marcó como objetivo la compañía», señala Fitch.
Buen perfil de riesgo del banco
Standard & Poor’s elevó el ráting de BBVA el pasado 13 de febrero. Entre otras virtudes, la agencia destacó la expansión de BBVA en EEUU. «El banco está construyendo una franquicia integrada en el sur de EEUU», indicó S&P, que elogiaba la adquisición de Compass.
En España, resalta «su bien diversificado perfil de riesgo, la cultura de críédito conservadora y las fuertes provisiones, que sitúan a BBVA en una posición favorable para enfrentarse a la ralentización de la economía española y del sector inmobiliario».