Hoy los mariachis de la Bolsa han tocado una ranchera de llorar y el que más y el que menos ha soltado alguna que otra lagrimita. Luego, ya en los bises, la subieron para dejar buen sabor de boca. ¡Lo que no sepan ellos.................!
Estos magos de la escena suben y bajan los índices aparentemente sin ton ni son, pero todo está muy bien calculado para tratar de despistar al más espabilado.
En esta sesión bajaron y subieron el Ibex35 hasta finalizar con una subida de un 0´51 %, quedando para mañana en los 8.879´90 puntos.
Nuevamente al acercarse a los 9.000 puntos le han dado para abajo. Eso si, no perforando los “infranqueables†8.500, todo un “soporteâ€, hasta que deje de serlo, claro.
Al jugador, o inversor amigo del riesgo, que sigue operando en el mercado, le gustan las emociones fuertes. Esas que suben la adrenalina al máximo en minutos. Y no se pueden quejar de que hoy en día eso produce el mercado.
Este es el paraíso de los especuladores y los demás poco tenemos que hacer a no ser ponernos de su mismo lado.
En lo económico siguen y seguirán los cierres de empresas y los despidos, al menos durante un año más.
Las medidas políticas, más que económicas, que se están cacareando tardarán en dar su fruto, tanto que cuando parezca que arreglan algo, simplemente será porque habrá finalizado la crisis.
Aquí no hay voluntad en arreglar nada, a no ser la de permanecer en el poder fastidiándolo todo y llevándose la pasta ajena.
Por otro lado, la suspensión de la cotización de la hipotecaria Thornburg Mortgage en la Bolsa de New York es un mal síntoma, que nos indica que la enfermedad financiera sigue ahí presente.
Felicidades a los que han ganado hoy.
Los demás, que recuerden que tal como Zamora no se ganó en una hora, los ciclos bajistas no son cosa de un año, ni de dos.
La Bolsa volverá a subir durante años, pero antes tiene que bajar más, ¡bastante más!. Aunque antes pase por los 10.000 puntos de Ibex35.
Saludos y suerte en las inversiones.