Nunca debe subestimarse el peligro potencial que representa esa gente. Pueden ser convertidos facilmente en fanáticos que mueran y maten encantados por su sagrada causa. Es un sustituto de su fe perdida en sí mismos y se ofrecen a sí mismos como sustitutos de la esperanza individual. La Mayoría Moral está construída con veraderos creyentes. Todos los cultos están compuestos de verdaderos creyentes. Se los puede usted encontrar en la política, la iglesia, los negocios y los grupos que trabajan por una causa social. Son los fanáticos de todas esas organizaciones.
Los movimientos de masas tienen por regla general un líder carismático. Los seguidores quieren convertir a otros a su manera de vivir o imponerles un nuevo modo de vida, si es necesario haciendo leyes que obliguen a los demás a adoptar su punto de vista, como se evidencia en las actividades de la Mayoría Moral. Esto significa forzar con armas o con castigos, en realidad esta es la base que subyace en las obligaciones legales.
La existencia de un enemigo común, un demonio, es esencial para el íéxito de los movimientos de masas. Los renacentistas cristianos tenían a Satán en persona, pero eso no era suficiente: han añadido lo oculto, los pensadores de la Nueva Era y, por último, a todos los que se oponen a su mezcla de iglesia y política, como se evidencia en sus campañas políticas contra todos los que no están de acuerdo con sus opiniones. En las revoluciones, el demonio es generalmente el poder establecido o la aristocracia. Algunas empresas de potencial humano son demasiado listas para pedir a sus miembros que se afilien a ellas, etiquetándose a sí mismos de ese modo como secta, pero, si miramos detenidamente, nos damos cuenta que el demonio es todo aquel que no ha seguido su entrenamiento.
Hay movimientos de masas sin demonios, pero esos nunca llegan a mucho. Los Verdaderos Creyentes son gente mentalmente desequilibrada e insegura, o personas sin esperanza o sin amigos. Gente que no busca aliados para amar, pero si para odiar o para obsesionarse con una causa. Y los que desean una nueva vida y un nuevo orden de cosas sienten que las viejas maneras deben de ser eliminadas antes de que su nuevo orden pueda ser construído.