Por sorprendente que parezca el banco central de Suiza cotiza en bolsa y en lo que va de año sus títulos se han revalorizado un 80%, aumentando valor en bolsa en más de 124 millones de euros. El control que mantiene sobre el franco suizo está disparando el valor de sus reservas en divisas extranjeras. Cantones e inversores privados se están beneficiando de la rentabilidad por dividendo que ofrece la entidad, que bate con holgura a la deuda pública.