Las señales, cada vez más apabullantes, de que el consumo en los países avanzados se encoge, llevaron ayer un poco más allá la pronunciada bajada de precios que experimenta el petróleo desde el pasado verano. El barril de brent, crudo de referencia en Europa, cotizó ayer por debajo de los 40 dólares por primera vez desde 2005.
El precio del petróleo perdió ayer otro 5% para quedarse en poco más de un tercio del valor máximo que marcó a principios de julio pasado (147 dólares). Un desplome en la cotización sin apenas precedentes en el último medio siglo, que refleja el impacto en unos mercados hinchados por la especulación financiera de los datos que anticipan una recesión profunda en las economías más desarrolladas.