El parquíé madrileño continúa su caída en picado y una semana más volvió a cerrar en negativo, con un descenso del 4,7%, pese al balón de oxígeno que ha supuesto el recorte histórico de tipos de interíés aplicado por el Banco Central Europeo (BCE) hasta situarlos en el 2,5%.
(cuando se rebaja poco dececcionados y cuando es mucho miedo a que la economia va mal quien entiende esto )
El desconcierto volvió a apoderarse esta semana de los inversores, que interpretaron la drástica medida del institutor emisor como un indicador de que la economía puede evolucionar peor de lo esperado, y se lanzaron a las ventas, dejando al Ibex en terreno negativo durante los dos últimos días tras otras dos sesiones de subidas. Finalmente, el selectivo no soportó la fiebre vendedora y terminó la semana en 8.491,2 unidades, con la mayoría de los valores en terreno negativo, en una semana en la que el sector inmobiliario volvió ser protagonista y en la que resurgieron posibles operaciones corporativas.
El mercado tambiíén tuvo que hacer frente esta semana a los malos datos del paro tanto en España como en Estados Unidos, donde el número de desempleados se eleva ya hasta los 2,9 millones, mientras que en Estados Unidos la factura laboral en los once primeros meses de 2008 se eleva ya hasta 1,9 millones de puestos de trabajo.