ELMUNDO.ES/AGENCIAS
TOKIO.- El gigante electrónico japoníés Sony ha anunciado un importante plan de reestructuración para hacer frente a la crisis, que incluye una reducción de sus inversiones y la supresión de 8.000 empleos. Además, se retirará de negocios que no son rentables.
La compañía anunció el lunes que congelará los salarios de sus trabajadores en la planta de Viladecavalls (Barcelona), donde trabajan 2.000 personas.
Los empleos se recortarán hasta el final del próximo año en la división de negocios y suponen el 5% de su fuerza laboral. A finales de septiembre, Sony daba trabajo a 160.000 personas en el sector de la electrónica, muy golpeado por la crisis.
Las inversiones que se preveía hacer en ese sector el próximo año se reducirán un 30%. De este modo, Sony aspira a ahorrar más de 100.000 millones de yenes (unos 340 millones de euros).
Pese al fuerte recorte de empleos, algunos analistas estiman que la compañía se puede quedar corta. "El número suena grande, pero esta reducción de personal no será suficiente. Sony no tiene negocios fundamentales que generan ganancias estables", afirma Katsuhiko Mori, gerente de fondos en Daiwa SB Investments.
El fabricante de la consola PlayStation y los televisores Bravia había anunciado hace poco una drástica caída en las previsiones de ganancias para este año.
Entonces, anunció que debería cerrar algunas plantas, reducir el gasto de capital y despedir empleados.
La compañía ha indicado que retrasará los planes para aumentar la producción de televisores de pantalla de cristal líquido en Eslovaquia, recortará la inversión en semiconductores y reducirá el número de centros de manufacturación en un 10%.