Colonial busca tres grandes fortunas dispuestas a repartirse el 15% de FCC
Ruth Ugalde | 22:25 - 4/01/2008 El Economista
Análisis: 2007 annus horribilisNo está todo perdido. Aunque pinta muy mal, los principales accionistas de Colonial confían en encontrar alguna puerta abierta para salirse de FCC con las menores píérdidas posibles. Hace un año, la inmobiliaria pagó 1.534 millones de euros por el 15 por ciento del grupo constructor. Este precio supuso valorar cada título en 78 euros; mientras que estas mismas acciones han cerrado hoy en 46,35 euros, es decir, valen un 40,5 por ciento menos.
Para colmo de males, cuando el entonces presidente de Colonial, Luis Portillo, cerró esta operación, puso como garantía las mismas acciones que estaba comprando. Una prenda que ahora dificulta seriamente su venta, ya que las entidades financiadoras no van a permitir una venta con minusvalías... salvo que antes le garanticen el pago del críédito.
Una salida para minimizar píérdidas
Una posible solución podría esconderse en grandes fortunas interesadas en tomar participaciones del cinco por ciento en sociedades cotizadas, para beneficiarse de los incentivos fiscales con que están premiadas estas inversiones: la exención del impuesto del patrimonio en el caso de las firmas familiares, la no tributación de los dividendos hasta que se perciben y deducciones por reinversión de las ganancias en bolsa.
Fuentes de Colonial han confirmado que barajan la idea de vender el quince por ciento que poseen en la constructora de Esther Koplowitz en tres paquetes del cinco por ciento y utilizando como cebo este argumento. Un caramelo que les permitiría obtener cierta prima sobre el actual precio de cotización de FCC. Pero el plan no termina ahí.
Entenderse con FCC
Las mismas fuentes señalan como posible suelo el precio pagado por Esther Koplowitz a Ibersuizas el pasado 26 de diciembre. Ese día, la empresaria ofreció a todos sus socios de referencia 55,94 euros por cada acción de la constructora. Una cifra que convenció a la firma de inversión para desprenderse de los títulos que controlaba desde hacía tres años y medio.
Un tercer aspecto de este plan pasa por negociar con la cúpula de FCC la búsqueda de los tres posibles compradores. Este acuerdo retiraría definitivamente de la circulación ese quince por ciento del capital que tantos quebraderos de cabeza han dado a Koplowitz en los últimos años. Sobre todo, cuando estaba en manos del grupo Acciona, contra quien se enfrentó en los tribunales, hasta conseguir vetarle la entrada en el consejo.
Fue entonces cuando la familia Entrecanales, dueña de Acciona, empezó a buscar un comprador, y lo encontró en Luis Portillo. En ambos casos, el mercado interpretó estas operaciones como unos fallidos intentos de fusión: en el primer caso, con FCC; y en el segundo, con su filial inmobiliaria Realia.
A la búsqueda de inversiones
Pero Esther Koplowitz, que controla el 52 por ciento de la constructora, siempre ha conseguido frenar estos asaltos. Unas victorias que, sin embargo, han exigido antes un desgaste de la cúpula del grupo que preferirían no volver a repetir. Y una forma de evitar nuevos sustos es encontrar inversiones afines que adquieran la participación de Colonial.
í‰stos deberían tener un carácter estable para comulgar con la filosofía de la empresaria, cuyos socios de referencia -las familias Peugeot y Martínez-Zabala y la sociedad Cartera Deva- siempre han dicho que su objetivo es permanecer varios años en la compañía.
Además, para beneficiarse de los incentivos fiscales con que están premiadas las adquisiciones de participaciones superiores al cinco por ciento, la ley exige una permanencia en el capital de, al menos, cinco años.
Por el momento, los portavoces del grupo de infraestructuras niegan haber recibido ninguna llamada de Colonial para negociar la búsqueda de un posible comprador interesado en adquirir un cinco por ciento de FCC con el beneplácito de Esther Koplowitz. No obstante, confían en que, si llega ese momento, quien se dirija a ellos sea Mariano de Miguel, nuevo presidente de Colonial y consejero de FCC en representación del 15 por ciento que posee la inmobiliaria.
¿Y los bancos?
A pesar de este plan, los máximos accionistas de Colonial son conscientes de que deben salvar un importante escollo: las entidades financiadoras. Al tener pignoradas las acciones de FCC, no será fácil convencer a los bancos de que le permitan vender a un precio inferior al que adquirieron los títulos. Y tampoco parece fácil encontrar un comprador dispuesto a pagar un 37 por ciento más del actual precio de mercado. Ni siquiera esgrimiendo el argumento de que los analistas conceden a la constructora un precio objetivo de 79 euros por acción, es decir, un euro por título más del precio pagado por la inmobiliaria hace un año.
Aunque íéste es el objetivo que persiguen los responsables de Colonial, tambiíén están barajando otras posibilidades, conscientes de que se trata de una difícil tarea. Entre otras opciones, podrían verse obligados a vender algunos activos del grupo con los cuales saldar la deuda que tienen con los bancos por la compra del quince por ciento de FCC.
Todos los compromisos financieros de la inmobiliaria rozan los 9.000 millones de euros y durante 2007, el grupo llevó a cabo desinversiones por valor de 839 millones de euros, con los cuales fueron haciendo frente a su deuda.