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Al menos unos cinco mil panameños utilizan criptomonedas (dinero virtual) para transacciones financieras, según estimados, aunque las alertas de estafas en parte frenan hoy aquí el desarrollo del novedoso dinero.
Un reporte del canal TVN encendió alarmas frente a una tecnología desconocida para la mayoría y que los delincuentes promueven como 'una forma de hacerse millonario', advirtió Felipe Echandi, de Panafintech, una institución que estimula el uso de la moneda digital.
El modus operandi de los estafadores es pedir los datos a la persona, su número de teléfono y correo electrónico, para ofrecerles después la plataforma y pedirles dinero, señaló Alex Neuman, asesor de tecnología de la televisora, cuya imagen los malhechores robaron para hacer promoción.
'El riesgo es tanto para arriba como para abajo. Uno tiene que informarse antes de meter los ahorros de su vida. No le recomiendo a nadie que mete los ahorros de su vida en este tema porque no sabemos adónde va a ir esta tecnología. Hay que ser prudentes', advirtió Echandi.
Las criptomonedas, como el Bitcoin, Litecoin, Ethereum, Ripple, Dogecoin y otras, revolucionan actualmente el mundo de las divisas, pues están fuera del control de bancos y gobiernos, aunque interactúan sus valores con las monedas reales.
El funcionamiento de ese nuevo mercado financiero se difumina en bases de datos multiplicadas en servidores y monederos electrónicos, bajo preceptos y reglas conocidos y respetados por los participantes en las transacciones, quienes a su vez adquieren bienes y servicios pagados con la divisa virtual.
Hasta el momento, algunos gobiernos, como los de Rusia y Venezuela, anunciaron que trabajan en la creación de su propia criptomoneda para evitar así el predominio de divisas tradicionales como dólar estadounidense, euro y otras, que controlan actualmente la economía mundial.
Los promotores de la tecnología apuestan a que revolucionará el sector monetario y dejará fuera a los bancos centrales y su control internacional, con la posibilidad de democratizar la creación y empleo del dinero.
Sus detractores advierten de los peligros de que las redes criminales aprovechen el avance para utilizarlo a su favor en el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.
En Panamá, algunos establecimientos admiten el pago en criptomonedas, mientras en algunos lugares pueden encontrarse monederos electrónicos públicos para usarlo en transacciones, aunque aún es muy incipiente la asimilación del método virtual de operaciones financieras.
