ELMUNDO.ES | EFE
MADRID.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha empeorado una vez más su pronóstico para la economía española durante el próximo año. En su nueva previsión, contempla el Producto Interior Bruto de España retroceda "al menos" un 1% el próximo año, frente al 0,7% previsto.
Tras la visita de un equipo de expertos a Madrid, el organismo ha emitido una declaración en la que advierte a España de que si no acomete reformas profundas de su economía caerá en un ciclo de bajo crecimiento y de elevado desempleo que hará aumentar su deuda pública.
El FMI considera que "la respuesta de las autoridades ha sido eníérgica y más temprana que en otros países europeos". En un comunicado oficial, el Gobierno español afirma que el equipo considera audaces, rápidas y amplias las medidas fiscales que ha tomado y que tambiíén valora las políticas activas de empleo y las medidas de recolocación llevadas a cabo. Sin embargo, aumentar la efectividad y la confianza, así como garantizar una recuperación a medio plazo, precisan de una estrategia "mejor definida".
En este sentido, recomienda que se conjuguen medidas de apoyo fiscal con cambios estructurales, al tiempo que la política financiera permanece orientada al mercado. Las reformas "clave", según el fondo, son aquellas encaminadas a recortar costes y mejorar la flexibilidad y productividad.
Según explica, la recuperación de la economía será díébil si continúa la baja productividad del país y su inflación es superior a la de sus vecinos. Aconseja a España la liberalización de los sectores de los servicios y de los transportes, donde existen normas que dificultan la competencia.
La política más importante "que falta" en los planes del Gobierno, según el FMI, es la reforma del mercado laboral. La institución pide que se eliminen los ajustes de sueldos según la inflación porque alimentan las alzas de precios, y tambiíén sugiere que se faciliten los despidos.
Respecto al ajuste en el sector inmobiliario, que ha dicho que "llevará tiempo", cree necesario que se agilice la resolución de disputas entre arrendatarios e inquilinos. El fondo alaba las ayudas a los desempleados para pagar la hipotecas, pero critica la construcción de viviendas de protección civil porque aumentan el inventario de casas y bajan aún más los precios.