El regulador estudia las condiciones de contratación con anunciantes y agencias de medios de la publicidad en sus cadenas de televisión.
Los acuerdos contendrían obligaciones que podrían ser contrarias al buen funcionamiento del mercado. La investigación del expediente se abre con un periodo máximo de 18 meses de instrucción.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) golpea nuevamente a los dos principales grupos de comunicación de España en cuanto a emisión televisiva se refiere. El regulado ha anunciado la apertura de un expediente regulador contra Atresmedia y Mediaset al tener indicios de que se han podido llevar a cabo prácticas restrictivas de la competencia prohibidas en el artículo 1 de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia (LDC), y el artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).
Según el regulador, la investigación se puesto en marcha de oficio a partir de los datos públicos relativos al mercado de la publicidad televisiva en España y de la información obtenida en el marco de la vigilancia de varios expedientes abiertos contra Telecinco, Cuatro, Antena 3 y laSexta sobre las condiciones de contratación impuestas a los anunciantes y agencias de medios para la comercialización de publicidad televisiva. Tras el estudio de la información, la CNMC asegura que "deducen indicios racionales de la comisión, por parte de Atresmedia y Mediaset, de infracciones del artículo 1 de la LDC y del artículo 101 del TFUE, derivadas de las respectivas condiciones de contratación con anunciantes y agencias de medios, condiciones en las que se contienen obligaciones que podrían ser contrarias al buen funcionamiento del mercado, al reservarse de manera injustificada una parte del mismo y obstaculizar la competencia de terceros". Las prácticas ilegales consistirían en: - Exigir a los anunciantes y agencias de medios el cumplimiento de cuotas relativas de inversión publicitaria en sus respectivas televisiones. - La contratación conjunta de publicidad televisiva en distintos canales de cada uno de los dos grupos, a través de la emisión en \'simulcast\' (emisión a la vez en canales diferentes) de la mayoría de las campañas publicitarias, así como la vinculación de paquetes. Según la CNMV, estas prácticas "podrían dificultar injustificadamente la entrada y expansión de terceros operadores en el mercado de la publicidad televisiva en España, restringiendo indebidamente la competencia efectiva en dicho mercado", es decir, habla de un duopolio por parte de ambas empresas en el mercado publicitario televisivo. La incoación de este expediente no prejuzga el resultado final de la investigación. Se abre ahora un periodo máximo de 18 meses para la instrucción del expediente y para su resolución por la CNMC. RESPUESTA DE MEDIASET Mediaset España ha sido el primero en responder de forma contundente al expediente de la CNMC. La compañía ha explicado en un comunicado que "rechaza categóricamente los supuestos incumplimientos señalados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia". Para defenderse, Mediaset asegura que "nadie desconoce hoy que la inversión publicitaria del mercado audiovisual español se distribuye no solo en los dos primeros grupos de televisión en abierto, sino también en operadores internacionales como Facebook o Google, en una cantidad valorada por diferentes estudios en torno a los 1.000 millones de euros anuales". La compañía niega la existencia de un "perverso duopolio" que tenga el único fin de "obtener más ingresos publicitarios" y explica que "dichas imputaciones carecen absolutamente de fundamento, ya que no dispone de posición de dominio ninguno en el mercado de publicidad y, por tanto, no dispone de capacidad para imponer condiciones abusivas de ningún tipo a sus clientes".