Los analistas recortan los múltiplos de valoración que aplican a la textil.
Las previsiones contemplan que su valor bursátil se estanque entre los 75.000 millones y los 80.000 millones. Las acciones acumulan una caída del 35% desde máximos.
Ser el líder del mercado no es suficiente. Para desgracia de Inditex. El gigante textil no está pasando por su mejor momento en bolsa, ya que pierde un 35% desde su máximo histórico en junio de 2017. Un retroceso que está reforzado por la caída de un 10,8% desde el pasado 23 de febrero, cuando comunicó a los analistas una revisión a la baja de sus previsiones. Una corrección que puede aventurar una nueva era.
El mercado, desde luego, es lo que está descontando. Una empresa que en verano superaba ampliamente los 100.000 millones de euros de capitalización bursátil, con una cotización superior incluso a los 36 euros, se contenta ahora con valer 75.000 millones en bolsa, a 24 euros por acción. Este notable ajuste viene acompañado del igualmente considerable recorte que los analistas están aplicando tanto a las previsiones de crecimiento como a los múltiplos que aplican a la textil. Es más, las estimaciones recogidas por FactSet confirman que los expertos anticipan unos años complicados para Inditex, en los que su capitalización se movería en los niveles actuales al menos hasta 2023. Esta realidad multiplica la expectación por las cuentas anuales de su último año fiscal, finalizado en enero de 2018, que la empresa presidida por Pablo Isla presentará el 14 de marzo, una cita que no sólo resultará clave por lo que diga de su último año, sino, sobre todo, por lo que adelantará del futuro. Las caídas bursátiles de los últimos meses, arreciadas en las últimas semanas, y el cambio de perspectiva de los analistas responden a una premisa fundamental: el continuo crecimiento de Inditex podría estar dando paso una etapa de estabilización. Nada nuevo, todo de lo más normal en la vida de las empresas, pero que implica valorar a Inditex a unos múltiplos más contenidos. UN TIJERETAZO DEL 50% Así lo muestran los datos del consenso de analistas de FactSet. Tras ganar 3.157 millones en 2016, la estimación de beneficio es de 3.348 millones para el ejercicio fiscal de 2017, 3.608 millones en el de 2018, 3.977 millones en el de 2019 y alcanzando los 5.483 millones en el de 2022, cuyas cifras no se conocerán hasta comienzos de 2023. Por su parte, la previsión de la ratio precio-beneficio (PER), es decir, la cifra que refleja cuántos años de beneficios recoge el precio de una acción, mengua desde las 26,8 veces previstas sobre la base de las ganancias del último año -actualmente ya cotiza por debajo, a 24 veces-, hasta las 21 veces para este año y las 18,9 veces del siguiente, para aterrizar en las 14 veces de 2022. O lo que es lo mismo, una dilución del PER que será del 50% en los próximos cinco años, según sus estimaciones. La relación de ambas cifras muestra que el consenso estima que la capitalización bursátil de Inditex se moverá entre los 75.000 y los 77.000 millones de euros hasta 2023. Actualmente, su capitalización es de 74.784 millones. Es decir, los analistas están ajustando tanto sus múltiplos de valoración que anticipan una etapa de estancamiento en el parqué en la que las acciones de la compañía oscilarían entre los 24 euros en los que están ahora y los 25 euros. O lo que es lo mismo, un escenario nuevo para la segunda compañía por capitalización del mercado español, tras el ‘sorpasso’ de Banco Santander a principios de este año. El gigante textil de Amancio Ortega tenía un valor bursátil de 110.000 millones de euros a mediados de 2017, gracias a una escalada paulatina año tras año. En 2010, esa cifra no superaba los 30.000 millones. Otra muestra del ajuste de las valoraciones se observa en la relación entre el PER y el crecimiento esperado de su beneficio por acción, una ratio que responde a las siglas PEG. El consenso de analistas de FactSet vaticina que Inditex pasará de tener un PEG de 3 veces en 2018 a bajar de las 2 en 2021, un dato que evidencia ese ajuste que vislumbran ya las estimaciones del PER y de la evolución del crecimiento de la textil. EL RETO DE INDITEX Porque justo eso es lo que está descontando el mercado. Y justo ese es el reto que Inditex afronta en los resultados del 14 de marzo y en los trimestres venideros. El de dirimir si será capaz de mantener unos datos propios de una empresa de crecimiento (\'growth\'), con márgenes brutos del 57% o más y crecimientos del beneficio por acción (BPA) de doble dígito, o si, por el contrario, muta ya a una empresa de valor (\'value\'), algo normal por la madurez del negocio y la entrada de nuevos competidores digitales, pero que implica unos múltiplos de valoración menos generosos. El panorama que la empresa dibuje la próxima semana será clave para identificar si los analistas están siendo demasiado prudentes con sus estimaciones o si, por el contrario, están en lo cierto. “Ahora Inditex pasa de ser un caso de \'growth\' a un ejemplo de \'value\'”, afirma Roberto Berzal, analista de Orey Financial. Por ello, el experto recomienda esta compañía para “inversores largoplacistas en búsqueda de valor (value), ya que cotiza a unos precios realmente atractivos”, indica. Las acciones de la compañía cerraban este viernes en los 24 euros, su precio más bajo desde 2015 y un 37% por debajo del precio objetivo de 33,21 euros del consenso de analistas de FactSet. Este precio, eso sí, ha sufrido un tijeretazo del 12,6%, desde los 38 euros en los que el consenso de mercado situaba el precio objetivo en julio. Paula Sampedro, analista de Link Securities, afirma que “Inditex comienza a cotizar a unos múltiplos que empiezan a ser razonables, ya que no se puede mantener un crecimiento de doble dígito siempre”. Sin embargo, matiza que hay que separar el negocio de Inditex del resto: “Creemos que la fortaleza del modelo de negocio de Inditex sigue vigente y que su capacidad para adaptarse al merc ado sigue siendo una ventaja competitiva para la compañía”. Aunque hay expertos que siguen viendo un ‘growth’ en Inditex. Sara Carbonell, analista de CMC Markets, considera que la compañía mantendrá su capacidad de crecimiento y logrará mejorar sus márgenes. Una postura con tres argumentos. “Está en marcha un plan para gestión de stock con la finalidad de mejorar la eficiencia e incrementar los márgenes, la apertura de tiendas sigue en auge (expansión internacional) y, por último, el efecto divisa, que es uno de sus grandes enemigos este año 2018 puede ir a su favor, ya que veo factible caídas del euro hacia niveles cercanos a 1,20 dólares”, afirma Carbonell. Por otro lado, la analista de CMC Markets considera que “Inditex necesitaba una corrección para cotizar a múltiplos razonables”. No obstante, apunta que el PER actual sigue manteniéndose alto. “Si los resultados son mejores de lo esperado