Reuters
El fabricante japonés anunció que las ganancias operativas se verán afectadas por una apreciación de la moneda local, que disminuirá las conseguidas en el extranjero.
Toyota pronosticó un declive de 4.2 por ciento en la ganancia operativa de su actual año financiero porque prevé que un yen alto contrarrestará unas ventas globales más fuertes y las reducciones de costos.
La mayor automotriz de Japón calcula que su beneficio por operaciones se reduzca a 2.3 billones de yenes en el año a marzo de 2019. Analistas consultados por Reuters proyectaron una ganancia por operaciones de 2.19 billones de yenes.
El pronóstico de Toyota se basó en la premisa de que el yen cotice en torno a las 105 unidades por dólar en el actual ejercicio, contra los 111 yenes al cierre del año pasado.
Una moneda local más fuerte puede mermar las ganancias repatriadas en el extranjero y elevar el costo de los productos y partes terminadas cuando se envían a otros países.
La empresa comunicó una ganancia operativa de 2.4 billones de yenes en el año fiscal que acaba de terminar, que culminó con un margen operativo de 8.2 por ciento, que superó el de otros armadores de automóviles, como Volkswagen y Daimler, por quinto año seguido.
Toyota apuntó que las ventas totales del grupo alcanzaron los 10.5 millones de vehículos a nivel global en el año a marzo, levemente más que los 10.44 millones de unidades del año previo.
En el año a diciembre de 2017, Toyota fue el tercer mayor fabricante de vehículos de pasajeros del mundo, por detrás de la alianza Nissan-Renault-Mitsubishi y Volkswagen.
La automotriz espera que las ventas en Norteamérica, su mayor mercado, disminuyan levemente a 2.8 millones de unidades y que las ventas en Asia crezcan a 1.67 millones de unidades desde las 1.54 millones del año pasado.