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Cuando a Bruno Cirillo le preguntaban en Castellamare de Stabia (Nápoles) quíé quería ser de mayor, íél solía dar como respuesta una mentira políticamente correcta. Hasta la semana pasada, toda la gente de su alrededor creía que Cirillo había cumplido su máxima ilusión: ser futbolista profesional. Nada más lejos de la realidad: "Mi sueño, desde pequeño, siempre ha sido ser actor porno".
El futbolista de la Reggina tardó en sincerarse, pero tras 14 años como profesional vio el momento justo para hacerlo.Hasta ese instintate creíamos que el círculo para los ex futbolistas se cerraba a ser entrenador, comentarista, representante o empresario, pero Cirillo puede convertirse en el último transgresor del balompiíé. Lo hizo en un test del programa Victory, en 'La 7' italiana, donde entre otras cosas tambiíén aseguró que si sus compañeros le llaman superdotado, "será porque es cierto".
"Quien sabe si algún día consigo realizar mi sueño", añadió entre risas Cirillo, quien además puso en duda que su colega Cassano se hubiera acostado con más de 700 mujeres. "Creo que es una coña. Yo sólo puedo decir que he estado con más de 20".
Cirillo comenzó su carrera en la Reggina, donde en la actualidad vive su cuarta etapa como jugador granota. Su último regreso hace un año, cuando abandonó el Levante por los problemas de liquidez del equipo valenciano. Y a un paso de cumplir 350 partidos como profesional, sólo ha marcado 12 goles. "Los estará dejando para otra ocasión", dicen por Italia...