Los bancos cierran el ciclo del ladrillo para cumplir con Europa y limpian 72.600 millones
En solo un año, la banca española se ha desprendido de activos inmobiliarios tóxicos por valor de 72.600 millones. Para lograrlo, las entidades han contando con la colaboración de las grandes gestoras de inversión, que han sido los compradores de todo ese ladrillo. Especialmente relevante ha sido el caso de Cerberus.