Por... Rodolfo Koé Gutiérrez
Los pequeños y medianos empresarios argentinos se declararon en alerta y denunciaron "las peligrosísimas negociaciones, que en secreto, se vienen llevando adelante para alcanzar un Tratado de Libre Comercio (TLC), entre el Mercosur y la Unión Europea", y exigieron la inmediata suspensión de las discusiones sobre los distintos TLC hasta que no se demuestre fehacientemente su impacto social, ambiental y productivo.
Asimismo, señalaron su oposición a que un tema de semejante envergadura, tenga que firmarse contra reloj sin la participación de los sectores involucrados y exigieron condiciones simétricas en los tratados "tal que nos integremos al mundo en una relación ‘todos ganan’”.
El comunicado, firmado por todas las asociaciones de entidades pyme del país (CEEN, Pyme Sur, IESO y Capyme) se hizo público ante las noticias que llegan de Bruselas, sede de la Unión Europea, de que sigue siendo el propósito de los ministros de Relaciones Exteriores del Mercosur de concretar en los próximos días el TLC liderado por el canciller argentino Jorge Marcelo Faurie. El temor de los empresarios es que el hecho pueda quedar oculto o invisibilizado en medio de la vorágine de la grave crisis que vive el país.
En su declaración, las asociaciones Pyme indican su más profunda queja ya que no están dadas las condiciones: ni de mercado, ni en las economías, ni en las democracias que deberían aprobar este tratado regionalmente, para que este acuerdo se efectivice. "Lamentablemente se observa un grado de improvisación, irresponsabilidad, falta de información y transparencia, que pone en duda si la firma acelerada del TLC no pasa por convertirlo en un mero hecho político", añaden.
Las pequeñas y medianas empresas argentinas señalaron la necesidad de tener especial cuidado con la aplicación de este tipo de tratado y lo que maliciosamente informan, ya que experiencias internacionales muestran que si’ se puede hacer de aplicación inmediata, puenteando de esta forma la necesaria aprobación del Congreso de la Nación, "con una vigencia provisoria, que aniquilaría lo poco que aun conservamos de mercado interno".
"Como defensores a ultranza de la Alianza estratégica entre el trabajo y la producción, pedimos a la (central obrera) Confederación General del Trabajo (CGT), su adhesión, rechazo y denuncia de este tratado", así como a los que se refirió el presidente Mauricio Macri en los últimos días, que se están llevando adelante con Japón y Canadá, "con el pleno desconocimiento de la sociedad en los términos en los que se basarían".
