Madoff y el letrero ilegible
Cárpatos
Hay dudas sobre si esta aníécdota le sucedió realmente a Miguel de Unamuno o bien a un amigo suyo y íél la contó, pero aún así es muy divertida. El protagonista iba por un pequeño pueblo de Andalucía y en la puerta de un almacíén se veía un letrero: ka pa n kala. El texto despertó la curiosidad y la imaginación de esta persona, que se puso a darle vueltas a la cabeza.
No había más remedio que preguntar y averiguarlo. Pero el almacíén estaba cerrado, por lo que había que recurrir a algún vecino. La respuesta no tardó en llegar, contada con el deje y el gracejo de la zona, aquello quería decir: cá pa encalá. Es decir, en aquel almacíén se vendía “cal para encalarâ€, algo muy corriente en la íépoca.
Aún recuerdo cuando empezó a salir el tema subprime. Sonaba igual que ka pa n kala. Parecía algo lejano, difícil de entender, que sólo afectaría a grandes fortunas e iniciados, que se habíanmetido en enredos muy difíciles de traducir. Pero al final, desgraciadamente la onda expansiva llegó y nos afectó a todos. Ahora tras otras tristes aventuras como la quiebra de Lehman, recesión general, crisis de críédito, nos viene otro enredo monumental, que tampoco se entiende muy bien, otro ka pa n kala, la estafa deMadoff. De nuevo vuelve a sonar como algo que sólo afectará a millonarios, pero nada más lejos de la realidad. Es un factor muy importante que debemos tener muy en cuenta para el año que viene.
Según informan casi todas las entidades, la crisis de confianza entre las manos fuertes se ha agravado por este asunto notablemente, tras haberse evaporado 50.000 millones de dólares –hay que recordar que el plan de ayuda al sector automovilístico en EEUUera de 17.000 para hacernos una idea de lo gigantesca de la cifra– y la devastación en la industria hedge fund es total. Las peticiones de reembolso en la semana parece que han sido de proporciones nunca vistas, y así incluso algunos bancos han decidido cerrar sus fondos en España.
Muchos hedge están congelando reembolsos, ante el aluvión, pero tarde o temprano habrá que atenderlos. Como el único mercado líquido que sigue quedando es la Bolsa, las ventas volverán a ser muy agresivas, como único recurso para pagar a muchos partícipes. Ya fue lo que pasó en octubre de este año y semanas posteriores.
La Fed ha hecho un all in, y ha puesto toda la carne en el asador para intentar salvar la economía, ante la seriedad de la crisis económica, y es evidente que tendrá un efecto muy positivo, pero podría no ser suficiente. En cualquier caso la situación sigue siendo muy complicada.
En el gráfico adjunto del Dowpodemos ver que por encima de 9.000 puntos habría muchas posibilidades de alcanzar los 10.000 que es por donde pasa el retroceso de Fibonacci del 38,2% de la tendencia bajista anterior. Pero por debajo de 8.000 parece que los sustos volverían. A corto hay un movimiento lateral confuso y es muy importante ver por dónde salimos. Tambiíén podemos ver que en el medio plazo la tendencia sigue siendo bajista. Quedan pocas sesiones para el final del año, deberíamos tener ya una cierta tranquilidad, pero este año está siendo demasiado atípico como para fiarse de nada.