Las grandes fortunas pierden hasta un 20% de patrimonio por la crisis económica
Publicado en Expansión por Juan Javier Andríés
Las grandes fortunas españolas y mundiales tuvieron que sentir un sudor frío en la madrugada del pasado jueves día 11. El bróker estadounidense Bernard L. Madoff, un icono de la industria de inversión, era arrestado bajo la acusación de haber provocado un fraude de 50.000 millones de dólares (34.300 millones de euros). Este caso ha dado la puntilla a un año especialmente malo para el mundo de la inversión.
Algunos grandes patrimonios tenían dinero invertido en fondos que a su vez habían colocado parte de los recursos en vehículos de Madoff. Estos tentáculos están ampliando el impacto del fraude. Según el cálculo de la CNMV, la exposición de productos en España roza los 107 millones, de los que casi la mitad (50,4 millones) corresponde a las sicav, el principal vehículo de inversión de las grandes fortunas. Con todo, esta exposición es reducida en comparación con su patrimonio.
No es el único gran revíés de esta crisis que les pasa factura. Algunas fortunas tambiíén se han visto afectadas, aunque de forma poco significativa, por la quiebra de Lehman y la crisis bancaria islandesa.
Pese a que hay grandes fortunas afectadas de algún modo por Madoff, la exposición es poco significativa para el patrimonio que mueven sus vehículos de inversión. Por ejemplo, la sicav de Alicia Koplowitz, Morinvest, una de las mayores que hay en España, contaba en septiembre con un patrimonio de 399 millones. De esta cantidad tenía invertido 22,72 millones en un fondo contaminado por Madoff, Fonditel Velociraptor, algo más de un 5,5% de su patrimonio. Este producto de la gestora de Telefónica tenía un 3,45% del dinero en Madoff.
En este producto tambiíén han invertido Manuel Jove, empresario gallego y ex propietario de Fadesa –una de sus sicav, Doniños de Inversiones, tenía un 1,28% de su patrimonio en íél–; la familia Fernández-Somoza, antiguo dueño de los transportes Azkar –un 0,96% de su sicav Ardizia–; o uno de los vehículos de la familia Polanco.
La exposición de los grandes patrimonios tambiíén se materializa a travíés de productos como Fairfield, Banif Fairfield Impala, Optimal Global Strategic, Landmark o Reichmuth Matterhorn. Por ejemplo, una de las sicav de Juan Abelló, Naira, contaba en septiembre con un 3,22% de su patrimonio en Landmark M&B Capital, lo que suponía 2,11 millones.
La crisis bancaria islandesa, que ha provocado la nacionalización de grandes entidades locales (Kaupthing, Landsbanki), tambiíén afecta a algunas sicav, aunque de forma mínima. Es el caso de un vehículo de inversión de Bhavnani que en septiembre tenía un 0,65% de su patrimonio en un bono de Kaupthing Bank.
Resistencia
Sin embargo, los vehículos de inversión de las grandes fortunas resisten mejor la embestida de los mercados en un año en el que los mercados presentan caídas de entre un 30% y un 40%. Hasta septiembre sus sicav presentaban una caída media de su patrimonio de entre un 10% y un 20%.
Los resultados se deben a que estos selectos clientes han aumentado el peso de sus cartera en renta fija y activos más seguros. Por ejemplo, una de las sicav de Isak Andic, fundador de Mango, tiene más de un 60% de su vehículo en estos activos. Keblar Inversiones, una de las sicav de Amancio Ortega, máximo accionista de Inditex, pasó de tener el 26% del patrimonio en estos activos en diciembre a un 32% el pasado septiembre.
Las consecuencias de una quiebra
Lehman Brothers, una de las cinco grandes firmas de Wall Street, desapareció a mediados de septiembre, víctima de la crisis. El gobierno de Estados Unidos no acudió a rescatarlo como sí hizo con Bear Stearns y Citi, y ningún banco local o extranjero se arriesgó a comprarlo. Grandes patrimonios habían invertido en la entidad quebrada.
Ram Bhavnani, el cuarto mayor accionista de Popular con un 5,06% de su capital, tenía un 0,31% del patrimonio de su sicav Bombay Investment en renta fija de Lehman. Otro vehículo de Manuel Jove, Baldaio de Inversiones, había invertido 142.000 euros en Lehman, un 0,45% del patrimonio. Una sicav de la familia Fernández-Somoza tenía 1,73 millones en Lehman, un 1% del patrimonio.