La renta variable, sólo para inversores pacientes
Por TANIA JUANES y PABLO MARTíN para Cinco Días
Cuando concluye uno de los años más negros y erráticos de la reciente historia financiera mundial, con episodios que ni los más agoreros profetas hubiesen atrevido predecir, el horizonte que se abre a los inversores en 2009 es conflictivo, pero no tan tenebroso como se podría temer. La idea más extendida entre los expertos es que el próximo ejercicio va a ser un periodo muy difícil para las naciones, las empresas, los ciudadanos y tambiíén, por tanto, para los mercados. Y, aunque los próximos meses estarán marcados por la recesión de las economías desarrolladas y el contagio a los países emergentes, los analistas estiman que las Bolsas podrían adelantar a lo largo de 2009 el potencial alivio de las perspectivasmacroeconómicas, que se produciría más adelante, previsiblemente en 2010.
El panorama de partida de la Bolsas mundiales, si se trata de sopesar las posibilidades que la renta variable puede ofrecer para los próximos meses, no es precisamente alentador. El Ibex, con una caída del 38,95% en lo que va de año, está a punto de cerrar el peor ejercicio de su historia. Tambiíén todos los grandes índices europeos acumulan píérdidas ríécord o cercanas a íél: el Dax baja un 41,78%; el Cac, un 42,54% y el Euro Stoxx, un 44,45%. Por su parte, el S&P 500, con un desplome en el entorno del 40%, presenta un balance parecido al de los años 1931 y 1937, en los que se dejó un 47,1% y un 38,6%, respectivamente.
A partir de ahí, nadie cree que todo haya pasado. “Despuíés de un año muy complicado, los inversores tampoco se verán recompensados con un 2009 más fácil. El crecimiento mundial está bajando de ritmo bruscamente en respuesta a una amplia contracción crediticia. Irónicamente, despuíés de pasar la mayor parte de 2008 preocupados por la inflación, el principal temor de los responsables políticos ahora es la posibilidad de deflaciónâ€, señala Trevor Greetham, de Fidelity International.
Desde UBS se indica que el mundo se encamina a una recesión más profunda, impulsada por el desempleo creciente y una menor riqueza financiera. Y Luis Monjardín, de Capital at Work, alerta de los efectos del aumento del paro, la caída del consumo y del incremento de la morosidad.
En este contexto, los analistas miran más que nunca las indicadores macroeconómicos para hacer sus previsiones sobre el comportamiento de los mercados, y son menos los que se arriesgan a pronosticar cómo cerrarán los principales índices bursátiles en 2009.
Pero como la vida continúa, los expertos intentan no centrarse únicamente en los males que aquejan a la economía y en la debacle general, paramostrar algunas pautas de actuación a los inversores para el corto,medio y largo plazo. La recomendación, con ser obvia, más repetida apunta a laprudencia a lahora de actuar. Otro consejo consensuado es la liquidez, que se erige como apuesta principal. Con todo, los expertos creen que se puede entrar en renta variable, pues cuenta con aspectos negativos, pero con algunas bazas a su favor. “Los resultados empresariales se pueden resentir por el mal comportamiento de la economía, por lo que es previsible revisiones de los beneficios a la bajaâ€, señala David González, de la entidad financiera suiza BIS.
Estas eventuales revisiones tendrían un efecto alcista sobre el PER (número de veces que el beneficio por acción está implicada y tambiíén de los índices si esos procesos son muy generalizados.No obstante, íésa no es precisamente una de las principales preocupaciones de los analistas, puesto que están en mínimos históricos. “El PER del Ibex es previsible que suba en 2009 hasta acercarse a lamedia histórica, tanto por la reducción de resultados como por la mejora de las cotizacionesâ€, señalaManelMontesinos, director de inversiones de Riva y García.
En esta línea, Trevor Greetham considera que los inversores afrontarán un año de tira y afloja entre el deterioro de los beneficios y unas valoraciones cada vez más interesantes.Y David González destaca otros factores positivos. “La renta variable se ha convertido en un activo atractivo frente a otros productos más opacos. Despuíés de lo visto en los últimosmeses, se vuelve a una inversión más tradicional, en la que se puede perder pero que generalmente no depara grandes sorpresasâ€, concluye.
Tambiíén lasmedidas puestas en marcha por diversos Gobiernos para dar liquidez al mercado monetario y promover empleo y consumo beneficiarán previsiblemente a las empresas y, por tanto, a las Bolsas. Otros elementos de impulso serían la reducción del precio del petróleo, la bajada de tipos de interíés y la píérdida de rentabilidad de los bonos estatales por el elevado endeudamiento de los Estados, que empujaría la liquidez hacia el parquíé.
Sin embargo, no es fácil prever cuándo los mercados pueden no sólo vivir rebotes, sino cambiar de tendencia con solidez. Aunque todos los expertos recuerdan que la Bolsa suele adelantarse a la recuperación de la economía, ahora están más cautos. “El cambio puede producirse en la primera mitad del año, pero ahora las referencias no son tan seguras. Hay que recordar que hemos jugado al borde del abismoâ€, señala David González.
Pero los referentes del cambio de ciclo están ahí: recuperación de los precios del mercado inmobiliario y del consumo en EstadosUnidos y, como citaManelMontesinos, que el dinero fluya al sistema, que baje la volatilidad y que se reduzcan los anuncios de revisión a la baja de los resultados empresariales. Estima que las medidas de estímulo gubernamentales tendrán íéxito, pero añade que esta crisis es diferente a las anteriores, por lo que la recuperación se tendrá que reflejar en diversos indicadores.
Otra idea que se ha convertido casi en un lema apunta a que, en esta ocasión, es mejor perderse la primera parte del repunte y coger la Bolsa cuando estíé más consolidada. Por ello, la mayor parte de las asesores están infraponderados en renta variable. El representante de BSI señala que su firma recomienda ahora tener en renta variable entre un 20% a un 25% del total de la cartera, frente al 80% de otros periodos.
Para el director de Riva y García un aspecto importante es conocer el horizonte temporal del inversor. En su opinión, si íéste es corto plazo, recomendaría no entrar. Por el contrario, con un objetivo de medio plazo —más de un año–, estará bien empezar a acumular posiciones, pero siempre en función del riesgo que se quiera asumir. En cuanto a sectores, prefiere las empresas de telecomunicaciones, utilities, energía y consumo no cíclico. Y, por el momento, mejor grandes que small caps Y Ernesto Akerman, de GVC Gaesco, da varias líneas operativas: invertir a medio y largo plazo, en compañías con ratios de solvencia sólidos y flujos de caja recurrentes y con visibilidad de resultados. Cita, asimismo, como cualidades la diversificación geográfica y no depender excesivamente del ciclo.
Habrá ganadores
Aunque opta por salud, telecos y consumo básico, Sarah Arkle, responsable de inversiones de Threadneedle, cree que hay otras derivadas de la crisis. “En todos los sectores habrá ganadores y perdedores. Lo que tendrán en común los ganadores será una deuda reducida y una estructura y un cash flow sólidos. Ese perfil les permitirá ser más independiente del mercado de capitales y aprovechar la consolidación de la industriaâ€. Concluye manifestando que “los fuertes se harán más fuertesâ€.
Tambiíén Lucas Monjardín, de Capital atWork, afirma que, sin descartar que los mercados podrían ser más baratos en dos o tres meses, sí está claro quemuchos precios actuales representan verdaderas oportunidades de inversión. En definitiva, los consejos generales son tres: invertir con un objetivo amedio y largo plazo, en sectores y compañías con sólidas estructuras y con capacidad para asegurar el dividendo. Y como señalan desdeMorgan Stanley, el inversor debe ser paciente hasta que el mercado vuelva a la tendencia alcista. Y esto no tendrá lugar hasta el segundo semestre, añaden.
Ideas para invertir en el resto de Europa
TOTAL. Tras la espectacular caída de los precios del petróleo desde los máximos alcanzados en julio, los estrategas de materias primas creen que 2009 será alcista. Los analistas de Banif destacan además que la compañía francesa es atractiva por la calidad de sus resultados, por dividendos y por un PER que está lejos de su media histórica.
BAYER. Como en todos los periodos de incertidumbre, las empresas farmacíéuticas son un refugio para los inversores. Bayer, aunque tiene un fuerte componente químico, tiene tambiíén una alta exposición a la actividad de salud y cuenta con una amplia gama de productos que le elevan el carácter defensivo en un momento de alta volatilidad como el actual.
ROCHE Con unos resultados en el tercer trimestre del año algo por debajo de las previsiones, la compañía presenta, no obstante, mejores cifras en la división farmacíéutica, especialmente por los productos oncológicos. En conjunto ofrece estabilidad en el negocio y baja exposición al riesgo.
NESTLí‰ La compañía suiza es la preferida de los analistas del sector de alimentación y bebidas. Su fuerte posición en los principales mercados es una de las cualidades que se citan, y además se espera un crecimiento orgánico del 8% anual. La caída de los precios de las materias primas la pueden trasladar a los precios para impulsar el consumo. Desde Banif se destaca que los ingresos por la venta de Alcon le han servido para reducir la deuda.
ENI El grupo italiano es otro de los elegidos para estar presentes en el sector energíético europeo. Mantiene una estructura de activos de exploración y producción de hidrocarburos diversificada. Como otras petroleras ha sido castigada en Bolsa, pero menos que el mercado. El PER actual y el estimado para 2009 están por debajo de su media histórica.
KPN La operadora holandesa es una de las favoritas del sector de telecomunicaciones cara a 2009. A su favor cuenta la valoración actual, la rentabilidad por dividendo y el saneamiento emprendido, que la ha convertido en el segundo mejor valor en Bolsa de las telecos europeas. Pero además en este grupo sigue existiendo un componente de impulso por posibles operaciones corporativas ante un eventual proceso de consolidación del sector.
EON Las empresas de servicios públicos forman parte, asimismo, de los valores elegidos en etapas como la actual. Respecto a Eon se destaca que, pese a la crisis, se espera estabilidad en las ventas de gas y electricidad en los mercados en los que está presente. El grupo alemán mantiene el objetivo de lograr un Ebit (resultado neto de explotación) de 12.400 millones de euros en 2010.
BNP El sector bancario no es precisamente el predilecto para el año que llega, pero BNP es considerado una de las entidades más sólidas de Europa. Los analistas de Banif esperan que el consejo de administración mantenga la política de reparto de dividendos.