Por Kyle Jaeger
Nueva York generará más de $1,250 millones en ingresos por impuestos a la marihuana durante los próximos seis años, según una estimación incluida en el presupuesto ejecutivo del gobernador que se publicó el martes.
Para el año fiscal 2023, se proyecta que el estado recaude $56 millones en ingresos, la mayoría de los cuales vendrán en forma de tarifas de licencia. A partir de ahí, las estimaciones de ingresos anuales aumentan rápidamente a medida que se espera que las ventas entren en línea y se expandan: $95 millones en 2024, $158 millones en 2025, $245 millones en 2026, $339 millones en 2027 y $363 millones en 2028.
Los ingresos del impuesto estatal especial del nueve por ciento sobre el cannabis se destinarán a la educación (40 por ciento), la reinversión comunitaria (40 por ciento) y el tratamiento de drogas (20 por ciento). Otro impuesto del cuatro por ciento apoyará a los condados (25 por ciento) y las ciudades, pueblos y aldeas (75 por ciento) que permitan que los negocios de marihuana operen en su jurisdicción. También hay un impuesto separado basado en la potencia de los productos de cannabis cuando se transfieren de los distribuidores a los minoristas.
Las proyecciones fiscales iniciales son más bajas que las que presentaron los analistas estatales el año pasado. Primero en mayo, el contralor dijo que Nueva York recibiría $245 millones en ingresos por marihuana para el año fiscal 2024 . Ahora el estado dice que espera exactamente eso dos años después.
El libro informativo para el presupuesto ejecutivo promociona cómo la gobernadora Kathy Hochul (D) ha "priorizado poner en marcha la industria del cannabis de Nueva York" desde que se legalizó la marihuana bajo su predecesor el año pasado. Eso incluye el nombramiento de reguladores clave que han estado “creando e implementando un marco regulatorio integral”.
La propuesta de Hochul de crear un fondo público-privado de $200 millones para apoyar a los solicitantes de acciones que buscan ingresar a la industria también se menciona en el libro.
