El indicador fetiche de Warren Buffett para atisbar posibles sobrevaloraciones en los mercados ha alcanzado un nuevo máximo histórico (sobrevaloración), lo que podría indicar que las acciones mundiales corren el riesgo de sufrir una corrección en los próximos meses. En esta ocasión no solo es la bolsa americana, también hay signos de exuberancia en la renta variable a nivel global, lo que podría amplificar el impacto de una ola correctiva en las bolsas del globo.