Los ingresos y los gastos de los estadounidenses se redujeron en noviembre como consecuencia de la recesión en la mayor economía mundial, según datos publicados por el departamento de Comercio.
Los gastos de consumo de los hogares estadounidenses bajaron en noviembre por quinto mes consecutivo, hecho que no sucedía desde 1959, descendiendo 0,6% en relación a octubre, según cifras oficiales corregidas por variaciones estacionales.
La baja es, sin embargo, inferior a las previsiones de los analistas, que esperaban un retroceso de 0,8% en el consumo.
Los ingresos de los hogares retrocedieron por primera vez desde julio, una baja de 0,2% en noviembre, según cifras del departamento de Comercio. Los analistas preveían estabilidad en el ingreso de los hogares en relación al mes anterior.
Al disminuir su consumo más que sus ingresos, los hogares mostraron prudencia frente a la crisis, ahorrando el dinero. La taza de ahorro tuvo una fuerte alza, que llegó a 2,8% del ingreso (contra 2,4% en octubre), su nivel más alto desde mayo.
El índice de los precios vinculados a los gastos de consumo de los hogares (PCE), que sirve de referencia a la política monetaria de la Reserva Federal, retrocedió en noviembre 1,1% en relación al mes anterior, luego de haber cedido 0,5% en octubre.
Pero luego de ajustado por inflación e impuestos, el ingresos disponible real en noviembre subió 1%, el segundo mayor incremento mensual y el consumo personal real aumentó 0,6%, el primer aumento mensual desde mayo y el mayor mensual desde diciembre de 2006.
"Aunque el incremento real en consumo e ingresos es alentador, está motivado por fuertes reducciones de precios", dijo Ryan Sweet, economista de Moody's Economy.com.
El acelerado descenso de los precios en los últimos meses incrementó los temores sobre la deflación, la espiral de hundimiento de precios y desaceleración del crecimiento de difícil reversión.
"Las finanzas de las familias se mantienen ajustadas y los consumidores intentan equilibrar sus gastos ahorrando más. La tasa de ahorro se orientará al alza, en detrimento del consumo", dijo Sweet.
Sin embargo, la desaceleración de la tendencia a la baja del ingreso real "implica una menor reducción del consumo en el cuarto trimestre que lo estimado anteriormente, un respiro en un trimestre de rápido deterioro de la actividad económica", dijo Peter Kretzmer, economista del Bank of America.
"Ahora estimamos que los gastos de consumo bajarán a 1,8% en ritmo anual en este trimestre (contra una caída de 3,8% en el tercero)", afirmó.
Estados Unidos enfrenta una prolongada recesión luego de que la crisis hipotecaria provocara una debacle financiera mundial y una severa desaceleración económica.
El departamento de Trabajo anunció este miíércoles que las nuevas solicitudes de beneficios por desempleo subieron en 30.000 la semana pasada, a 586.000, ilustrando la debilidad del mercado laboral. Los analistas preveían 558.000 demandas. Los datos indican que el desempleo, uno de los mejores indicadores de la coyuntura económica, está en rojo.
