Por... Paul Ausick
Desde enero de 2014, cuando comenzaron las ventas legales de marihuana para uso recreativo, el estado de Colorado registró ventas legales totales de $ 6.040 millones hasta fines de diciembre de 2018. En ese primer año, el estado registró ventas totales de $ 683.5 millones.
Los ingresos fiscales del estado por las ventas de marihuana superaron los $ 905 millones durante el mismo período. A partir de julio de 2017, el estado ha recaudado un impuesto minorista del 15% sobre las ventas de marihuana. Antes de esa fecha, el impuesto a las ventas minoristas era del 10%. También se recaudó un impuesto estatal sobre las ventas del 2,9% hasta julio de 2017, después de lo cual las ventas de marihuana quedaron exentas, compensando parcialmente el aumento en el impuesto a las ventas minoristas.
En diciembre del año pasado, las ventas legales de marihuana alcanzaron los $ 134.7 millones, solo un poco menos que el total de los primeros tres meses de ventas en 2014.
La mayoría de los ingresos fiscales de Colorado se destina a un fondo de construcción de escuelas públicas y el resto al fondo general de la escuela. Dado que la ley fiscal cambia en julio de 2017, los ingresos fiscales del estado por las ventas de marihuana se han estabilizado más o menos entre aproximadamente $ 21 millones y $ 24 millones al mes. Las ventas también se han estabilizado y parecen promediar alrededor de $ 130 millones al mes.
La razón es un mercado ilegal floreciente, una de las actividades que los defensores de la maleza legalizada creían que desaparecería con la legalización. Lo que sucedió en su lugar es que los vendedores ilegales valoran su producto a precios más bajos que los vendedores legales, al menos un 15% más bajo porque no existe un impuesto estatal sobre la olla ilegal. Desde 2014, la cantidad de plantas incautadas por la Agencia de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) en Colorado se ha multiplicado por nueve.
Y Colorado se ha convertido en una fuente de suministro para otros estados, principalmente debido a su legalización del cultivo en el hogar. Un informe en el Coloradoan cita a las autoridades que dicen que una libra de marihuana cultivada en Colorado puede venderse por miles de dólares en otros estados, una ganancia mucho mayor de lo que los vendedores legales en Colorado pueden realizar. La DEA y otras agencias han interceptado marihuana cultivada en Colorado en al menos 34 estados.
Si bien las ventas a compradores de fuera del estado pueden ser preocupantes, las ventas ilegales a consumidores residentes perjudican a las empresas legales que pagan impuestos y le cuestan al estado los ingresos fiscales reales. Si las empresas legales tienen que reducir sus costos para competir con los vendedores ilegales, el estado pierde ingresos fiscales. No es así como se suponía que funcionara la legalización.
