Más secuelas... corralito para los partícipes de más de quince fondos de inversión
Ana Palomares / Patricia Vegas en El Economista
Imagínese que usted está sufriendo una pesadilla larguísima y de la que no logra despertarse despuíés de varios días. ¿A que sería horrible? Pues esto es lo que les ocurre a los inversores de más de 15 fondos de inversión libre, que han recibido en sus correos una carta en la que les prohíben sacar su dinero pese a la caída del mercado.
Se trata de las conocidas como gates -puertas en inglíés- . Los gestores aseguran que las condiciones de mercado no permiten valorar los activos a un precio razonable, por lo que liquidar un fondo en este momento provocaría píérdidas brutales de dinero. Ante esta circunstancia los gestores han cerrado las puertas de su fondo y no permiten deshacer posiciones.
Ejemplos de fondos que han llevado a cabo esta drástica medida son Rab Capital, uno de los hegde fund más conocidos en Reino Unido, que invertía en empresas de energía y minería; Citadel, que ha suspendido los reembolsos en dos de sus fondos hasta el 31 de marzo o Farallon Capital Management, que ha cancelado los rescates en el mayor de sus hedge funds (30.000 millones de dólares).
Pero, sin duda, el caso más llamativo ha sido el de Tudor. El gestor, Paul Tudor, que pronosticó la crisis de 1987 tambiíén se ha visto obligado a tomar esta medida en uno de sus fondos, demostrando que ni siquiera los gurús son inmunes a esta crisis. Otros ejemplos serían los llevados a cabo en GLG, Drake Capital, Parkcentral CM, Basso Capital o Fortress.
Otras opciones
Pero los gestores no siempre cierran la puerta cuando hay problemas. A veces tambiíén la dejan entreabierta. Es lo que se conoce como side pocket. Una especie de armario donde la gestora separa los activos ilíquidos de los líquidos de tal manera que si algún inversor quiere reembolsar su dinero sólo podrá rescatar la parte proporcional que sea líquida. Uno de los fondos que se ha decantado por esta opción es Centaurus. La firma de capital riesgo, una de las más grandes de Europa y de la que es asesor Josíé María Aznar, ha anunciado a sus partícipes que sólo podrán rescatar el 10% de su capital en varios hedge hasta nuevo aviso.
En España, sin embargo, las medidas que han tomado las gestoras han sido más drásticas. Ante la percepción de que los hedge funds no logren nunca conseguir una presencia significativa en España, no se han andado con chiquitas y han optado por cerrar o fusionar sus fondos y fondos de fondos de inversión libre. Algunos ejemplos son Santander, BBVA, Nmás1, Barclays y más recientementemente UBS.
Pánico
No sorprendería que el caso Madoff disparara el número de gestoras que sucumben a esta medidas para intentar poner freno a los reembolsos a los que seguro tendrán que hacer frente. Al fin y al cabo, Madoff se ha encargado de dar el golpe de gracia a la industria de fondos de inversión convirtiendo el miedo del inversor hacia estos productos en un autíéntico pánico.
Sin embargo, los inversores que tengan alguna exposición a los fondos que se han visto contaminados de una u otra manera a esta estafa tienen que saber que pueden pasar dos supuestos. La primera, posible, aunque poco probable, es que las gestoras que habían solicitado el reembolso de productos Madoff antes de que saliera a la luz la estafa (un caso que se repite en varias de las firmas de inversión que han comunicado exposición al magnate) recuperen el dinero invertido. De esta manera, quien rescatara su participación obtendría su dinero a la fecha solicitada.
El problema está en que, al tratarse de hedge funds, las liquidaciones tardan varios meses en producirse, por lo que lo más normal es que las firmas de inversión terminen valorando a cero euros su porcentaje de la cartera invertida en Madoff. Se produciría entonces un side pocket, ya que en el cajón de activos ilíquidos se encontraría el porcentaje de la cartera invertido en Madoff. En este caso, lo más inteligente sería mantener la inversión con el fin de que el gestor pudiera compensar el fraude con otro tipo de inversiones ya que si se rescatara se perdería buena parte de la inversión.